Un referéndum que busca la independencia de un pueblo, el kurdo, de Irak. Un anhelo que puede tener implicaciones más allá de las políticas. Y es que la región del Kurdistán es extremadamente rica en petróleo. Si nos centramos sólo en Irak, el territorio en el que los kurdos exigen ahora tener un estado independiente, el petróleo juega un papel fundamental. La región kurda iraquí alberga las reservas de crudo más importantes de Irak, según la agencia Bloomberg. Y es que en esa zona, estima Bloomberg, las reservas de crudo son de 45.000 millones de barriles. El año pasado, la región produjo más de 500.000 barriles diarios de petróleo y espera que este 2017 supere los 600.000. Supera la producción de países como Nigeria.
Pero la situación es similar en los otros países donde hay regiones de mayoría kurda. En Turquía, por ejemplo, la mayor parte del petróleo del país está en territorio kurdo. Algo parecido ocurre en Siria, donde hay cerca de un millón de kurdos. Y en Irán, otro de los países que se opone al referéndum y uno de los principales productores del mundo, el 20% de las reservas de petróleo se encuentran en zonas de mayoría kurda, que supone casi el 20% de la población del país.