El nacimiento de la Superliga Europea podría derivar en una fiebre de inversión futbolística, especialmente si se tiene en cuenta que clubes cotizados como la Juventus o el Manchester United se han disparado en bolsa tras el anuncio de la nueva competición. ¿Y tú? ¿piensas invertir en fútbol? En este artículo te contamos las recomendaciones a seguir para evitar casos como el de Football Index.
La inversión en fútbol (y en cualquier sector) debe hacerse siempre a través de mercados regulados. De lo contrario, los especuladores podrían experimentar episodios desagradables como el que ha tenido lugar en Reino Unido con esta plataforma.
Football Index (autorizada por la Comisión de Juego del Reino Unido desde el 9 de septiembre del 2015) simulaba el mercado bursátil pero en vez de con empresas, con futbolistas.
Sin embargo, únicamente se podía operar en este “índice” en un número limitado de países: Reino Unido, Irlanda, Canadá y Nueva Zelanda.
Al igual que en la bolsa, en esta plataforma los inversores compraban acciones de los citados jugadores, que subían o bajaban su valor según su actuación en el terreno de juego.
Pago de dividendos, dinero… ¿demasiado fácil?
Football Index, como la bolsa, ofrecía dos alternativas para lograr beneficios: mediante la revalorización de las acciones o a través del pago de dividendos.
Los citados dividendos se podían percibir por distintas causas: si el futbolista del que tenías acciones marcaba goles, si repartía asistencias (pases de gol), si era incluido en el equipo de la semana, si era nombrado mejor jugador del partido…
Cabe destacar que, para una persona con unos conocimientos futbolísticos mínimos, podía resultar sencillo determinar qué jugador podría aportar una rentabilidad aceptable a través de esos dividendos.
Es también reseñable que, como se puede apreciar en la siguiente imagen, ellos mismos en su página web incluían una categoría llamada “bolsa de valores”, cuando realmente su licencia era para apuestas deportivas.
La solvente credibilidad pública de Football Index
Pese a lo insólito del sistema, Football Index era ampliamente conocida dentro del fútbol inglés. De hecho, dos equipos profesionales, el Queens Park Rangers y Nottingham Forest, llevaban su patrocinio en las camisetas.
Esta operación de marketing de Football Index le aportaba aún mayor credibilidad que la que ya le confería de por sí el hecho de estar autorizada por la Comisión de Juego del Reino Unido, además de la de Jersey.
Valor subyacente inexistente
El gran problema reside en que, a diferencia de las compañías de los mercados bursátiles regulados, el valor subyacente de cada jugador presente en Football Index, es decir, de cada valor en esta “bolsa de futbolistas”, era inexistente, no estaba respaldado.
Los jugadores subían y bajaban su precio mayormente por el número de traders que compraban acciones y no tanto por su rendimiento. Esto explica que futbolistas de segunda línea del fútbol inglés (de donde es originaria la plataforma y donde más se invertía) pudieran valer más que, por ejemplo, estrellas mundiales como Cristiano Ronaldo.
Ya son varios los elementos citados en este artículo que, a primera vista, pueden resultar algo “extraños” en Football Index: ganancia fácil de dinero, “valores bursátiles” que no están respaldados económicamente, precios en los que no influye principalmente el rendimiento…
Se trata de aspectos que deberían llamar la atención de los inversores para evitar perder su capital en este tipo de plataformas.
La quiebra de Football Index
Y, efectivamente, el sistema colapsó. Football Index anunció a principios de marzo un recorte en los dividendos del 80% con el objetivo de “buscar la sostenibilidad a largo plazo de la plataforma”.
El precio de los futbolistas (los valores) bajó drásticamente, y no por el rendimiento de cada uno, sino porque gran parte de los inversores habían decidido abandonar la plataforma ante esa inesperada pérdida de la rentabilidad por dividendos.
A su vez, ese abandono de los inversores provocó que Football Index no contara con fondos suficientes para pagar el dinero al que se había comprometido.
Una serie de condicionantes, que hacen presagiar que de lo que, presuntamente, se trataba la plataforma era de un ‘Esquema Ponzi’, o dicho en otras palabras, de una presunta estafa piramidal.
Ante este episodio, la Comisión de Juego del Reino Unido y la de Jersey mantienen, por el momento, suspendida la licencia de funcionamiento de Football Index, con lo que el dinero de los inversores se encuentra "encerrado" en la plataforma.
Petición de responsabilidades al Gobierno de Boris Johnson
Las pérdidas se estiman en más de 100 millones de euros, por lo que más de 40 parlamentarios de todo el espectro político del Reino Unido han enviado recientemente una carta firmada a Boris Johnson pidiendo "una investigación pública independiente y urgente" sobre el colapso del autodenominado "mercado de valores" del fútbol.
La carta al primer ministro también menciona que la investigación debería "incluir el papel de la Comisión de Juego del Reino Unido”.
Con esta historia de Football Index, queremos recordar a los inversores que nos leen y que nos escuchan a través de Capital Radio, que siempre debe haber una condición indispensable a la hora de invertir (independientemente del sector), para evitar este tipo de situaciones desagradables:
Hacerlo en mercados regulados por las respectivas comisiones nacionales del mercado de valores, sin poder ser sustituida esta regulación por otros entes como las comisiones de juego.