La compañía hace lo posible para reducir una deuda sin recurso de 973 millones de euros, uno de sus mayores problemas, pero quedan en el camino frentes abiertos por resolver. El riesgo más importante es la división de construcción que ha consumido una parte importante de las cuentas. Los proyectos antiguos arrastran deterioros de caja de unos 250 millones de euros, según cálculos de analistas.
Su presencia en México tampoco ayuda. El 70% de su Ebitda se genera en el país, es decir, el 90% son concesiones y el resto actividades constructoras. Para Ángel Pérez, analista de Renta 4, es importante las medidas que pueda adoptar Donald Trump en los próximos meses.
El año pasado OHL fue uno de los peores valores de la bolsa española al caer un 36,5%. De momento, en lo que llevamos de año lo salda con rentabilidad positiva y ha movido en bolsa en el mes de enero 938 millones, frente a los 274 millones de capitalización en las mismas fechas del año pasado.
Ayuda a las cuentas las desinversiones que ha realizado. La más reciente y una de las más importantes, ha sido la venta de la participación del 2,5% de Abertis, con el que finaliza su etapa de accionista.
Además, la compañía apuesta por compras y centrar su negocio en otros países. Acaba de hacerse con uno de los contratos más importantes en EEUU, al adjudicarse una autopista por 1.200 millones de euros en California. No hay que olvidar que EEUU es territorio clave para la compañía, supone un tercio del negocio de OHL.
Aun así, las casas de análisis son prudentes respecto al valor. Renta 4 aconseja entrar en el valor pero sólo a inversores si miedo al riesgo con un estimación de precio en 4,50 euros.
Beka Finance aconseja vender, Santander comprar y UBS mete la tijera al precio objetivo de 9 a 5,5 euros con recomendación de compra.
Mientras que las agencias de calificación, miran con recelo al valor. Moody´s ha bajado el rating de la compañía a bono basura con un riesgo de impago y Fitch rebaja la deuda dentro del grado de especulación.
En bolsa, el título se comporta a la baja desde 2014. El peor momento lo ha vivido el 5 de agosto del año pasado, cuando marco mínimos de un año en 1,73 euros inmersa la compañía en diversos casos de supuesta corrupción por sus negocios en México.
Los retos de OHL son unos cuantos si quiere resurgir. Lo más inmediato es redefinir su estrategia de negocio, reforzar su posición de liquidez o encontrar compradores que roten activos para hacer frente a nuevas inversiones pendientes sobre todo en Latinoamérica.