OHL ve como su beneficio neto cae un 66,5% en el primer trimestre del año, impactado por las menores ventas en lo que llevamos de 2017. Ventas que en 2016 supusieron unos ingresos extraordinarios y que, ante su ausencia, derriban el beneficio de la compañía.
Es cierto que mirando el beneficio recurrente (excluyendo los extraordinarios), el crecimiento es de casi un 400%, pasando de los 4 millones de euros del primer trimestre de 2016 a los casi 20 millones en lo que va de 2017. En cualquier caso, el resultado final (incluyendo ventas en 2016) y sobre todo el aumento de la deuda, que se va hasta los 3.332 millones, un 14% más que hace un año, lastran las cuentas del grupo.
En cuanto al negocio de la compañía, los descensos en los pedidos de construcción hacen que caiga esa cifra de negocio un 7,3%, aunque es cierto que la división de concesiones compensa la caída y permite un crecimiento del Ebitda superior a los 22 puntos porcentuales.
Desde la compañía destacan que el resultado permite cumplir con los objetivos de la empresa, y confirman las guías para este 2017. Además, esperan que el negocio de concesiones continúe creciendo a lo largo del año, y que una mejora en el área de construcción permita también mejorar sus márgenes.