El Gobierno de China confirma que Taiwán no podrá ser miembro fundador del nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB), porque teóricamente sólo dará esa condición a estados soberanos.
El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán asegura que China da la bienvenida a la participación de la isla en el AIIB con una identidad apropiada y que negociará con otros cómo incluir a Taiwán en la estructura del banco.
El Gobierno de Taiwán, isla que China no reconoce como un Estado debido a la escisión unilateral tras la guerra civil (1945-49), había solicitado entrar en el AIIB el 31 de marzo, la fecha límite en la que los países interesados podían aspirar a ser miembros fundadores de la entidad que nacerá a finales de 2015.
El AIIB, que muchos observadores ven como una respuesta de China a entidades como el Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo (dominadas históricamente por Washington y Tokio, respectivamente) fue ideado en 2013 por Pekín para promover inversiones en nuevas redes de transporte y telecomunicaciones en Asia.
Ser miembro fundador del AIIB, banco que nacerá con un capital aproximado de unos 100.000 millones de dólares, dará a un país derecho a participar plenamente en las reglas de gobierno y funcionamiento de la entidad.
El Gobierno de Taiwán esperaba entrar en el AIIB como fundador para evitar ser aislada en los grandes proyectos de infraestructuras que se lanzarán en Asia con financiación predominantemente china. Sin embargo, sectores de la oposición independentista de la isla no estaban de acuerdo, alegando que ingresar en el banco significaba dar un paso más en el control económico y político de China sobre Taiwán.
Por cierto el ministerio de Finanzas de aquel país acaba de comunicar que Brasil ha sido aceptado como potencial miembro fundador de la entidad. Otros países que la semana pasada habían pedido entrar como Finlandia, Georgia, Dinamarca y Holanda también han sido aceptados en un grupo ya de 46 países. La lista definitiva de miembros fundadores se conocerá el miércoles