Los mercados asiáticos cotizan mixtos, escapan de las subidas previas, a pesar de unos datos en China ligeramente mejor de lo esperado y un discurso pesimista del gobernador de la FED, Lael Brainard.
El Nikkei de Tokio (+0,4%) oscila entre el rojo y el verde con los bancos y las aseguradoras encabezando los descensos. Vemos a Mitsubishi Financial perdiendo un 2%. Mientras, en el lado de las subidas, las farmacéuticas y el sector de la alimentación.
En Corea del Sur destacan las subidas del 5% de Samsung después de que le haya vendido a HP su negocio de impresoras por 935 millones de euros. La operación está previsto que se cierre en los próximos doce meses. Además Jay Lee, el hijo del presidente de la compañía se ha incorporado al consejo directivo de Samsung en lo que se ha visto un ascenso en la jefatura de la firma tras sus problemas.
Hoy el que recupera las pérdidas de ayer es Hong Kong, sube a su nivel más alto en una semana. Uno de los mejor parados Commercial Bank of China después de que Credit Suisse haya elevado su recomendación sobre la acción.
En Australia, el ASX 200 sube un 0,2% encabezada por el grupo minero Fortescue Metals con repuntes del 3% después de que la compañía haya pagado 700 millones de dólares por un préstamo a largo plazo. La encuesta de agosto de confianza empresarial australiana muestra que las condiciones de negocio se desaceleran por segundo mes consecutivo.
Y atención porque la quiebra de la naviera surcoreana Hanjin sigue dando que hablar, el presidente de Seaspan, la empresa hongkonesa de leasing de contenedores, ha comparado la situación de la compañía en la industria marítima con el colapso de Lehman Brothers en 2008. Gerry Wang asegura que está evaluando todas las opciones y teme que haya riesgos sistémicos.