El sentimiento general del mercado asiático se enfría en el inicio del mes de diciembre. El tono mixto domina en los índices de la región después de conocerse que la reforma fiscal de Donald Trump en Estados Unidos ha tropezado con nuevas dificultades en el Senado y a pesar de las subidas del sector energético tras el nuevo acuerdo de la OPEP.
El Nikkei de Tokio cierra la semana con subidas del 0,4%, en 22.826 puntos, impulsado por las compañías exportadoras. Un yen debilitado anima a títulos como Toyota, Honda y Mitsubishi. Acompañan también las subidas de las petroleras Inpex y Japan Petroleum, que rebotan más del 2,5%.
El IPC japonés sube un 0,8% en octubre, el décimo avance consecutivo. Mantiene la progresión iniciada en enero pero todavía está lejos de alcanzar el objetivo del 2% del Banco de Japón. Además, la tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos por su alta volatilidad, ha repuntado un 0,2%. El encarecimiento de los precios del combustible, el agua y la luz, del 6,2% interanual, es el principal factor que contribuye al alza.
Por otro lado, la tasa de paro se mantiene en el 2,8% en octubre mientras que el gasto de los hogares queda plano a pesar de los incrementos salariales y los esfuerzos del Gobierno por reactivar el consumo.
El Kospi surcoreano sube un 0,09% al cierre en una semana marcada por el mal comportamiento de los blue chips tecnológicos, especialmente Samsung, que a pesar de las subidas de hoy se deja un 8,2% en total. Es su peor semana en cinco años y medio.
Ni los buenos datos macroeconómicos consiguen compensar el tibio comportamiento de la bolsa de Seúl este viernes. La economía surcoreana avanza en el tercer trimestre a su mejor ritmo desde 2010, tras crecer un 1,5% trimestral gracias a la mejora de las manufacturas y la construcción. La cifra está por encima de las previsiones y en tasa anualizada el repunte ha sido de un 3,8%. El gasto público avanza un 2,3% y la inversión en el sector de la construcción un 1,5%, principalmente por la pujanza del sector residencial.
Además, la venta de chips dispara las exportaciones un 9,6% interanual en noviembre. El superávit comercial se eleva hasta los 7.800 millones de dólares gracias al incremento de las ventas al exterior apoyadas en la fuerte demanda de chips de memoria, maquinaria, automóviles, acero y pantallas. Las exportaciones surcoreanas a China crecen un 20,5% interanual. Noviembre también es el decimotercer mes seguido de avances para las importaciones, que subieron un 12,3%.
En Australia destaca el rebote del sector bancario y del petrolero, con subidas para Santos y Woodside Petroleom. Mientras, el índice de Shanghai cede un 0,1% y el Hang Seng de Hong Kong un 0, 35%.
El crecimiento de la actividad manufacturera se desacelera en China hasta mínimos de cinco meses. El PMI que elabora Caixin/Markit ha bajado hasta 50,8 en noviembre respecto a 51 de un mes antes debido al coste de las materias primas y las duras medidas del Gobierno contra la contaminación. Estas cifras contrastan con las oficiales publicadas ayer jueves que mostraba un inesperado repunte de la actividad manufacturera. La versión de Caixin tiende a concentrarse más en las pequeñas y medianas empresas.