El BCE anuncia un amplio paquete de medidas de estímulo. Por un lado reanuda la compra de deuda y por otro lado, agrava la tasa que cobra a los bancos hasta el -0,50%.
Ello afecta de forma negativa a los inversores que deciden mantener la liquidez en depósitos, como explica José María Luna, de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales.
Esto nos lleva a pensar en la posibilidad de que los bancos cobren a los particulares por el dinero que depositan en los mismos. El tiempo lo dirá, lo que está claro es que queda menos tiempo para que esos tipos de interés negativos que asume la banca, se traslade bien por vía comisiones o cobrar por el dinero inmovilizado en una cuenta en efectivo.
Por otro lado, salen perjudicados los inversores conservadores, teniendo en cuenta este escenario de tipos bajos de interés. Encontrar una rentabilidad a día de hoy razonablemente atractiva sin asumir riesgos, es prácticamente misión imposible.
Para los expertos, lo más razonable es incrementar el horizonte de inversión en el medio o largo plazo y mayor diversificación a otro tipo de activos. No solo renta fija, también una diversificación en mercados emergentes, deuda high yield o divisas, según Cristina Gavín, gestora de fondos de inversión de Ibercaja.
Por otro lado, las medidas anunciadas por el BCE beneficia a los activos de renta fija. Ya lo vemos en las caídas importantes de la rentabilidad de los bonos gubernamentales, también en algunos segmentos de deuda, con lo cual beneficia a las empresas a la hora de financiarse.
Pero también a los tenedores de esa deuda porque están viendo caídas de rentabilidad y subidas de precio. También salen bien paradas algunas divisas como el dólar y todos los inversores que tengan inversiones en dólares en estos momentos.