Iberdrola repite jugada: segregar uno de sus negocios. La eléctrica de Sánchez Galán ha anunciado hoy que está estudiando lo que se conoce como un spin off de uno de sus negocios: el de energía eólica marina. Esto es, que quiere dar entrada a un nuevo socio en esa división o, directamente sacarla a Bolsa.
Si finalmente elige esto último, estaría repitiendo una jugada que llevó a cabo hace exactamente 14 años: en 2007. Ese año Iberdrola escindió su filial de Iberdrola Renovables y decidió sacarla a cotizar. El final de esa historia siempre ha generado controversia.
Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.
A finales del año 2007 la empresa de Sánchez Galán sacó al mercado el 20% del capital de la sociedad de renovables. Con la operación levantó la friolera de casi 4.500 millones de euros.
Las acciones salieron a 5,30 euros cada una. Sin embargo, ese mismo día llegaron a caer hasta el filo de los cinco euros por acción. Lo que no sabía Iberdrola por aquel entonces era la crisis que se avecinaba y que iba a azotar a España solo un año más tarde.
Para el año 2011, las acciones de Iberdrola Renovables ya se habían desplomado casi un 50%. Su matriz se dio cuenta de que el valor en Bolsa de la compañía era inferior incluso a la “inversión realizada más la cartera de proyectos”.
Por eso Iberdrola tomo una decisión polémica para muchos. Volver a absorber el capital de su filial de Renovables que había sacado a Bolsa. Decía que “la acción no recogía el potencial de crecimiento” que tenia la compañía.
Adquirió las acciones de Iberdrola Renovables que estaban en el mercado por 2,97 euros. Para poder hacerlo, tuvo que llevar a cabo una ampliación de capital de 246 millones de euros.
Quizá aquel fracaso fue fruto de un mal timing, como dicen los expertos. Pero, ¿sería ahora el momento de sacar a Bolsa un negocio de eólica marina? Un momento en el que tenemos tan recientes los profit warnings de una de las empresas del sector eólico- Siemens Gamesa- y en el que los estrenos de Bolsa de las renovables parecen haberse desinflado un poco…
Lo que es cierto es que el negocio de offshore de Iberdrola es un negocio milmillonario. Goldman Sachs lo valora en hasta 20.000 millones de euros. Esto es casi un tercio del valor que tiene la matriz, Iberdrola, en Bolsa.