“La decisión de Fitch no cambia lo que los estadounidenses, los inversores y las personas de todo el mundo ya saben: que los bonos del Tesoro siguen siendo el activo líquido y seguro más importante del mundo. Y la economía estadounidense es fundamentalmente sólida”. Con estas palabras a través de un comunicado, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, responde a Fitch. La agencia baja la calificación de la deuda de EEUU, le quita la AAA. Y deja la nota en AA+, notable alto.
Se desencadena así una tormenta de verano en la economía americana. Y no es la primera vez. En 2011 S&P también bajó la calificación de la deuda de EEUU en pleno mes de agosto.
Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco, explica que la rebaja es en parte una sorpresa:
Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco, analiza la rebaja de la calificación de la deuda americana por parte de Fitch
Desde Abante, Marta Camnpello, socia y gestora de fondos, quita gravedad a la decisión de Fitch:
Marta Campello, socia y gestora de fondos de Abante, analiza la rebaja de calificación de la deuda americana por parte de Fitch
Fitch ya había colocado la nota de la deuda de EEUU en observación negativa en mayo ante el debate desatado por el techo de deuda. Ahora la agencia explica que "los repetidos enfrentamientos políticos sobre el límite de la deuda y las resoluciones de última hora han erosionado la confianza en la gestión fiscal” del país.
La retirada de la triple A obedece al deterioro fiscal esperado en los próximos tres años, una erosión de la gobernanza y una creciente carga de deuda general, según Fitch Ratings. En concreto, la firma estima que se ha producido un deterioro constante en los estándares de gobernanza durante los últimos 20 años. Incluso en asuntos fiscales y de deuda, añade. Y todo ello a pesar del acuerdo bipartidista de junio para suspender el límite de deuda hasta enero de 2025.
Fitch Ratings también muestra preocupación por el creciente déficit del gobierno general. Estima que llegará al 6,3% del producto interno bruto en 2023, desde 3,7% en 2022. Además Fitch no descarta una recesión "suave" en el cuarto trimestre de 2023 o el primero de 2024. Los motivos serían una combinación de condiciones crediticias más estrictas, el debilitamiento de la inversión empresarial y una desaceleración en el consumo.
Entre las reacciones a la retirada de la calificación AAA, la secretaria de prensa de la Casa Blanca ha lamentado que la decisión desafíe la realidad rebajar la calificación de Estados Unidos en un momento en que el presidente Biden ha logrado la recuperación más sólida de cualquier economía importante del mundo.