Nicolás López, director de renta variable de Singular Bank; y Luis Francisco Ruiz, analista CMC Markets Broker, repasan lo más destacado de cómo ha ido la apertura del mercado.
Los bonos y el petróleo dan un respiro al mercado. Las bolsas europeas abren con subidas moderadas, en torno a un 0,2%. Hoy con algo más de tranquilidad en el mercado de bonos en todo el mundo después de las fuertes ventas que llevaron a los activos del tesoro estadounidenses a 30 años hasta el 5% por primera vez desde la crisis financiera mundial en 2007 antes de retroceder. Los bonos alemanes alcanzaron el 3%, cifra que contrasta con los tipos negativos a principios de 2022.
En las últimas horas la caída de los bonos se ha tomado un respiro después de que el informe de empleo ADP mostrara que las nóminas privadas estadounidenses aumentaron mucho menos de lo esperado en septiembre (89.000, frente a los 180.000 de agosto) y de la caída del 5% en los precios del petróleo.
Atención mañana viernes a los datos de nóminas no agrícolas. Los economistas esperan que se hayan creado unos 170.000 puestos de trabajo en septiembre frente a los 187.000 de agosto y que la tasa de par baje desde el 3,8% hasta el 3,7%.
Protagonistas empresariales
Alstom sufre un fuerte desplome en bolsa con una caída de más de un 30% después de anunciar que su flujo de caja libre para el año fiscal será negativo debido a un aumento en la producción y retrasos en algunos pedidos y aumento significativo de los inventarios.
Prevé un flujo de caja negativo entre 500 y 700 millones de euros frente a la estimación anterior de de que sería “significativamente positivo”. Deutsche Bank y Barclays le han bajado el precio objetivo. El banco británico se lo deja en 12 euros.
Batacazo también para el banco británico Metro Bank que baja un 25% ante especulaciones de que se verá abocado a realizar una ampliación de capital de unos 729 millones de dólares.
Subidas para los títulos de la firma minorista Pandora (-6%) que ha elevado objetivos. Señala que las inversiones y la red de tiendas están dando sus frutos aunque se muetra cauta sobre China.
GE y Safran han identificado 126 motores con componentes vendidos por la firma británica AOG que vendía piezas con registros falsificados y que está en el centro de la investigación.
El escándalo está creciendo. El asunto ya salió a la luz el mes pasado y cada vez hay un mayor número de aerolíneas que afirman haber encontrado en sus aviones piezas sospechosas no homologadas. Los incidentes se han extendido de Portugal a EE.UU. y hasta Australia, y pone de manifiesto la naturaleza global del problema y el esfuerzo que costará solucionarlo.
Sin documentación precisa, las aerolíneas no pueden saber qué piezas están en condiciones de volar. Las piezas sospechosas o no aprobadas deben eliminarse.
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