Martes de felicitaciones para Ence después de que el Tribunal Supremo haya avalado la prórroga que le permitirá mantener operativa su planta en Pontevedra hasta 2073.
La sala de lo contencioso administrativo del Supremo estima los recursos presentados por la compañía española y otras entidades contra las sentencias de la Audiencia Nacional que anularon la resolución del 20 de enero de 2016 de la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que otorgó a Ence una prórroga de 60 años de la concesión de ocupación de una franja de dominio público marítimo terrestre destinada a la fábrica de pasta de celulosa en Pontevedra.
El alivio de la empresa ante la respuesta del Supremo ha tenido impacto directo en la bolsa española y sus acciones se han disparado más de un 28%.
Escucha el análisis en este podcast de Mercado Abierto:
Miramos lo que ha hecho el IBEX35 durante toda la mañana con Ignacio Cantos, director de inversiones de ATL Capital. Todo ello y más en Mercado Abierto.
La compañía tenía provisionados más de 200 millones para el desmantelamiento de su papelera. Sin embargo, “si la sentencia se convierte en firme desde esa desdotación a poder seguir funcionado e invirtiendo es muy importante”, apunta Ignacio Cantos, director de inversiones de ATL Capital.
“En el peor de los casos, le añadía al valor de la acción lo que está subiendo qué es un euro”, señala el gestor.
Una de las cuestiones que más preocupaba era el impacto que iba a tener en el empleo. Su actividad afecta a más de 5.000 familias, especialmente en el sector forestal de Galicia.
Reacciones
La papelera ha mostrado su satisfacción a través de un comunicado y aseguran que seguirán centrados en crear riqueza y empleo sostenibles en Galicia a través de la actividad de esta planta.
Por el contrario, la noticia ha caído con un jarro de agua fría en los colectivos ecologistas como Greenpeace o el Ayuntamiento de Pontevedra que defendían la salida de Ence de la ría, donde llevaba instalada desde 1958.