IAG ha obtenido un beneficio neto de 1.952 millones de euros en 2016, un 28,8% más que en 2015, a pesar de los efectos negativos que ha tenido en su negocio el Brexit, debido, de forma precisa, al impacto de los tipos de cambio, que desde la compañía han cifrado en 460 millones de euros (88 millones solo en el último trimestre).
El beneficio operativo del grupo ha mejorado un 8,6%, hasta 2.535 millones (un 7,2% si descontamos los extraordinarios).
El Ebitda alcanza los 3.822 millones, 180 millones más que en el ejercicio anterior, aunque el alquiler de flota suma otros 100 millones a ese diferencial. Y todo pese a un descenso en los ingresos del grupo, que cayeron un 1,3% el pasado año.
En cuanto a la ocupación, logra un coeficiente del 81,6%, algo por encima de la media del sector, y ligeramente superior (0,2%) también a lo logrado en 2015.
IAG propondrá a la junta de accionistas que se celebrará en junio el reparto de un dividendo de 0,125 euros por acción, lo que eleva la retribución anual a 0,23 de euros por título.
Además, a lo largo de 2017 la compañía tiene la intención de llevar a cabo una recompra de acciones por 500 millones de euros.