En el Día de la Educación Financiera, reconoce que los conocimientos sobre finanzas y economía en España son menores de lo necesario y que el cambio debe pasar por todos los niveles: desde el colegio, hasta los medios de comunicación y empresas, pasando por los programas de entidades como el Banco de España.
Ureta apunta a que muchas veces la propia regulación, como MiFID II, impide una comunicación clara con el cliente, ya que “tiene un cierto corsé al estar sus ventas muy estandarizadas”. Además, considera que las entidades y empresas deben hacer un esfuerzo mayor por explicar a los clientes las particularidades y riesgos de sus productos, aun cuando esto afecte a las ventas.