La inteligencia artificial (IA) demanda un gran consumo de energía. Una consulta con la tecnología ChatGPT consume tres veces más energía que una hecha en el buscador de Google; es muy contaminante. Para abordar la posibilidad de una IA sostenible, en Mercado Abierto entrevistan a Alberto Pascual, director ejecutivo de Ingram Micro Iberia.
Una consulta en ChatGPT consume tres veces más energía que otra hecha en el buscador de Google. ¿Cómo lograr que la IA sea sostenible? Con Alberto Pascual, Director Ejecutivo de Ingram Micro Iberia.
La empresa Open AI –creadora de ChatGPT- necesitó para desarrollar su modelo de lenguaje GPT 3 una cantidad de energía que equivaldría al consumo medio de un hogar durante 23 años. Además, el experto añade que, para construir todos los chips que hay detrás de la IA, también consumen grandes cantidades de energía.
¿Cuáles son las soluciones para crear una inteligencia artificial sostenible?
Esto ha creado una preocupación que ha llevado a los sistemas competidores a tener la sostenibilidad en cuenta desde el principio. Por ejemplo, LLaMA 2, el sistema que ha creado Facebook con Microsoft, consume un 70% menos de energía que ChatGPT. Para conseguirlo, tienen en cuenta desde el origen la importancia del consumo energético.
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