Satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas y garantizar el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Estos son los principales objetivos para el avance del desarrollo sostenible de la llamada Agenda 2030.
Como consecuencia de la escasez de agua potable en los últimos años, especialmente en países subdesarrollados, uno de los principales puntos a tratar es el cuidado y tratamiento del agua limpia.
Esto incluye el saneamiento para todos, así como la garantía del suministro de la misma en cantidad y calidad suficientes.
Múltiples medidas con el mismo objetivo. El uso más eficiente de los recursos y la búsqueda de un modelo longevo para la conservación y el tratamiento del agua.
Infraestructura dedicada
Como consecuencia de la llegada de multitud de turistas a España todos los años es necesario que la infraestructura sea capaz de depurar del agua de forma adecuada.
Hay que saber que es esencial volver a potabilizar el agua de cara a reducir el estrés hídrico que sufre nuestro país. Asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez es otro de los objetivos a conseguir.
En referencia a la España rural es preciso un desarrollo de la transición ecológica que permita mejorar los servicios de depuración a la hora de obtener un agua de calidad que pueda aprovecharse por todos los habitantes o visitantes de la zona en cuestión.
Gestión más inteligente
Buscar un sistema de uso sostenible es necesario para mantener los servicios básicos de los recursos. Seguir investigando los modelos de gobernanza nos permitirá asegurar esos vínculos de pertenencia con el agua.
Del mismo modo, los procesos de fabricación deben realizarse con el menor consumo de agua y utilizar otras fuentes alternativas.
Tal y como afirma Juan Manuel Ortega Díaz, Secretario de ASERSA (Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua). "Poner la tecnología al servicio de la población y fabricación puede paliar la escasez de agua”.
Uso eficiente de los recursos hídricos
El agua depurada tiene usos en agricultura como el riego, o incluso en campos de golf. También se puede volver a potabilizar garantizado su consumo seguro en caso de ser necesaria para abastecer un municipio.
La existencia de grandes campos de investigación y gestión permite avanzar de manera más rápida que hace unos años.
Josefina Maestu, Miembro del Consejo Asesor de REDS (Red Española para el desarrollo sostenible) comenta "El estrés hídrico es el principal problema de España, para finales del siglo tendremos un 24% menos de agua".
Por esa razón, priorizar la utilización eficiente del agua es esencial para aprovechar mejor y hacer más con menos, así como incrementar la productividad.
Uno de los ejemplos es disminuir el desperdicio alimentario el cual permite que la presión sobre los recursos se reduzca, especialmente sobre el agua.
Concienciación
El hecho de inculcar desde pequeños la importancia del medio ambiente y del agua facilitaría el cuidado del ecosistema de manera más responsable.
Multitud de escuelas están ya incluyendo talleres formativos que proporcionan a los alumnos los conocimientos necesarios para ejercer un uso responsable de los recursos.
Dulcinea Meijide, directora de desarrollo sostenible y Equidad de Suez España asegura “Una mayor concienciación sobre la importancia del agua facilita el avance del resto de los ODS.”