En 2018, España alcanzó los 48 donantes por millón de personas, lo que ha permitido realizar 5.314 intervenciones, lo que constituye una nueva cifra récord. Así se mantiene 27 años a la cabeza mundial en trasplantes de órganos y donaciones. “Lo que se trata es que quien quiera donar, done", explica Elisabeth Coll, jefa del servicio médico de la ONT. “Estamos encantados de colaborar con la sanidad privada en materia de trasplantes”, añade.
En los últimos 5 años, la ONT ha aumentado en un 37 % la tasa de donación, el mayor incremento de su historia, al pasar de 35,1 a 48 donantes por millón de personas. "La donación es un derecho de las personas y hay que seguir trabajando en todos los hospitales y con todos los pacientes", señala Jaime Tort, coordinador de trasplantes de Cataluña.
La tasa de trasplantes se eleva a 114 por millón de población, la más alta del mundo, y se han registrado máximos históricos en riñón y pulmón. “No he visto nunca a nadie arrepentirse de una donación de órganos en vida", puntualiza Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes.
Una decena de comunidades superan los 50 donantes por millón de personas, de las que 7 sobrepasan los 60 y dos registran una tasa superior a 80: Cantabria (86,2) y La Rioja (80,6). Esto se explica por el respectivo envejecimiento de su población.
Las alianzas de trasplantes y sanidad privada también se amplía a las enfermedades poco frecuentes. "En las enfermedades poco frecuentes es necesario tener un diagnóstico equitativo y trabajar de manera coherente en este tipo de enfermedades", destaca Jesús Ignacio Meco, director general de INDEPF.
Los objetivos de este instituto consisten en definir y promover un modelo sociosanitario de las enfermedades poco frecuentes.