BBVA Research ha publicado el informe sobre México y América Latina que contempla las previsiones del segundo trimestre de 2018. El entorno del informe es de "recuperación" aunque en una situación de turbulencias vinculadas a diversos factores, como la inflación, los riesgos externos y el tipo de cambio.
- En México, BBVA mantiene inalteradas las previsiones de crecimiento para 2018 y 2019 en 2,0% y 2,2%. El crecimiento estará impulsado sobre todo por el consumo privado y las exportaciones manufactureras (alentadas por el mayor crecimiento en EEUU). Estos dos elementos más que compensarán la contracción de la inversión en 2018 ante la incertidumbre por el resultado de la negociación del TLCAN y de las elecciones presidenciales.
El PIB de América Latina en su conjunto aumentará 1,4% este año y 2,5% en 2019, comparado con el aumento de 1,2% registrado en 2017. Esto significa que México se sitúa por encima este 2018, pero se quedaría por debajo de la región en 2019. Se mantiene, por tanto, la perspectiva de una recuperación gradual del dinamismo en la región después del bache experimentado entre 2014 y 2016.
El crecimiento en 2018 y 2019 seguirá siendo impulsado por el sector externo, con una perspectiva de precios favorables de las principales materias primas (sin llegar a los niveles alcanzados en 2013-2014) y un crecimiento global robusto. Asimismo, la inversión será el otro factor de crecimiento, tanto la del sector privado (especialmente en Argentina, Colombia y Brasil) como la inversión del sector público, particularmente en infraestructuras en Colombia, Perú y Argentina.
Inflación
Señala el informe que, en México, la inflación alcanzó 5,0% en marzo, significativamente por debajo del dato de 6,8% registrado en diciembre, aunque todavía por encima del techo del rango objetivo de 4,0%. La rápida desaceleración de la inflación en los primeros tres meses del año está relacionada con un efecto base al disiparse el efecto de la liberalización de precios energéticos en enero de 2017 y, gradualmente, el de un mayor ritmo de pass-through en el primer semestre de 2017. Asimismo, no se han repetido este año los choques de oferta que afectaron la inflación durante la segunda mitad de 2017 (aumentos de los precios del gas y de las frutas y verduras).
En Colombia y en México la inflación debe continuar perdiendo fuerza a lo largo de 2018 y 2019. Un tipo de cambio relativamente más robusto y la ausencia de fuertes presiones de demanda deben permitir que la inflación converja a 3,1% este año y a 2,8% en 2019 en Colombia y a 3,8% en 2018 y 3,5% el próximo en México.
Asimismo, hay que destacar en el caso de México el escenario base para el país no contempla la materialización de los riesgos negativos que actualmente amenazan la economía del país.