En vísperas de que se produzcan muchos regalos de tipo tecnológico, en EEUU más de uno se pregunta si un día acabará comprando los equipos fuera de su país.
¿El motivo? La posible implantación de puertas traseras en los dispositivos, que permitan a las autoridades del país acceder a información protegida ante el avance de la encriptación de los mensajes, de la información.
Recuerden los esfuerzos recientes durante este año que finaliza entre FBI y las compañías que se saldaron con conflictos en los que los consumidores tomaron posiciones, porque a nadie le gusta que sus conversaciones, por ejemplo, sean vigiladas sin su consentimiento. Por otra parte está claro que la delincuencia, y en especial el terrorismo, se sirve de estas herramientas como una más para cometer sus crímenes.
Ahora acaba de publicar su resumen de año la comisión creada al efecto en el Congreso, que reconoce la importancia creciente de la encriptación. Apuesta por favorecer la encriptación porque dice que debilitarla va en contra de los intereses nacionales. La califica como seguro de nuestros secretos personales y la prosperidad económica además de ayudar a prevenir también el crimen y proteger la seguridad nacional.
Además, admite que no hay una única respuesta para todos los problemas que origina. Son muchos y muy variados los equipos afectados y los negocios implicados. Concluye que la solución pasa por la cooperación de las empresas en el tema
En definitiva, lo que ya se denomina el hackeo legal será reconducido al estudio de metadata y a permitir el acceso en casos muy precisos únicamente.
Por: Arcadio García Montoro