China camina atrapada en una economía con evidentes debilidades, menor crecimiento, desinflación y con un sector inmobiliario que hace aguas desde hace muchos meses. El gigante asiático ha anunciado medidas para tratar de darle un impulso a la macro y a la micro y de paso dinamizar su mercado de valores.
Pero el mercado siempre pide más. ¿Hasta qué punto hacen falta decisiones de mayor calado en China? Hablamos de ello con Rafael Galán “Perpe”, economista experto en Asia, en la siguiente entrevista:
Con Rafael Galán, economista experto en Asia, analizamos las medidas que ha tomado China en las últimas semanas para impulsar su crecimiento y sus mercados y abordamos la necesidad de medidas fiscales.
Hemos visto muchas medidas en las últimas semanas en China. Ha habido también decepciones. Por ejemplo, esta misma semana hemos visto que el mercado esperaba más de la comparecencia del presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma en de China.
Esos anuncios de estímulos monetarios que se lanzaban a finales de septiembre, ese recorte del coeficiente de reservas o bajadas de tipos, ¿van en la dirección correcta o duda de la magnitud y de la eficacia que puedan tener?
"Yo creo que no son todavía suficientes. Cuando hablamos de paquetes de estímulo, ya vemos que son medidas al final temporales, de lo que se trata es de que esa transición de la economía que teníamos en mente, un aumento del consumo, la confianza del consumidor, seguimos viendo que está muy deteriorada, de alguna manera reducir la tasa de ahorro", apunta el experto. "Y eso solo se produce haciendo cambios estructurales en la economía que llevamos esperando ya mucho tiempo y no solo paquetes de estímulo".
Además hay que tener en cuenta que estos paquetes son muy diferentes de los que vimos en el año 2008 y en el año 2016, que tenían más estímulos fiscales. Sin embargo, ahora el país tiene menos margen. Ya sabemos que la deuda pública es muy cercana al 100 % del PIB y de ahí que no se hayan lanzado otro tipo de estímulos fiscales.
Se pretende más aumentar el precio de los activos, el mercado inmobiliario, el mercado de valores, como hemos visto estos días, y que eventualmente eso tenga un efecto positivo en el crecimiento económico. Aún así, "yo creo que va a ser algo complicado que se consiga esa traslación, como decía, del aumento de algunos activos a la economía real".
Los problemas del sector inmobiliario
En el sector inmobiliario, ha habido algunas decisiones como reducir los intereses de los préstamos hipotecarios ya existentes, bajar al 15 % la cuota mínima de entrada que deben abonar quienes deseen comprar una segunda vivienda o dar más apoyo a un plan para que los gobiernos locales conviertan casas sin vender en vivienda social.
Son medidas que pueden ayudar a estabilizar de alguna manera el mercado inmobiliario, pero ese problema de caída de precios que se está acelerando en los últimos meses, se están viendo algunas zonas con caídas ya muy sustanciales y por lo menos hasta final del año que viene se esperan que sigan esas bajadas.
Hay un exceso de oferta que ya conocemos y además está muy mermada la confianza del consumidor, un deterioro del efecto riqueza por esa caída en los precios del mercado inmobiliario, según apunta el experto.
En cuanto a las medidas de apoyo a los mercados de valores, hay quien habla de que podemos estar asistiendo a una falsa resurrección del mercado de valores chino. "En general yo creo que hasta lo que resta del año sí que vamos a tener un mercado alcista", apunta Galán.
Las medidas son positivas a corto plazo. Y hay que tener en cuenta otros factores, como que las valoraciones de muchas empresas eran relativamente bajas, que entramos en un periodo estacional bastante favorable, con elecciones en EEUU y los dos últimos meses del año se comporta mejor su bolsa y se podría ver que eso, también en el resto de bolsas globales, tiene un efecto positivo. La cuestión será ver hasta dónde llega el rebote.