Rusia se suma a China y ya trabaja en la creación de su propio internet. “Si hay algo mal en Internet, en Rusia debe estar funcionando de nuevo. Es estabilidad del país en perspectiva digital”, explica Andrey Belozerov, asesor de Estrategia e Innovaciones Departamento de Informática de Moscú.
Rusia se suma a China y ya trabaja en la creación de su propio internet. “Si hay algo mal en Internet, en Rusia debe estar funcionando de nuevo. Es estabilidad del país en perspectiva digital”, explica Andrey Belozerov, asesor de Estrategia e Innovaciones Departamento de Informática de Moscú.
El objetivo, cuenta Belozerov, es “apoyar la soberanía digital de la Federación Rusa”. “La soberanía digital debe ser o debería ser la misma que la soberanía real de los países”, añade.
Precisamente, la capital rusa es una de las ciudades más avanzadas tecnológicamente. “El verano pasado, las Naciones Unidas publicaron su ranking sobre servicios digitales y Moscú es el número uno entre las cuarenta y cinco ciudades más grandes del mundo”, apunta Belozerov.
Ahora el reto se encuadra en la adopción del 5G, cuya llegada se “espera para el próximo otoño”. Un aterrizaje para el que no ponen barreras ni vetos, a priori, porque, recuerda, cualquier equipo tendrá que estar certificado por el gobierno federal”.
Pero las dudas se ciernen sobre el gigante ruso. “Tenemos 200.000 cámaras de vídeo en las calles”, apunta Belozerov. “Hubo muchas críticas por si estamos construyendo un gran hermano, pero cuando la gente puede ver que este sistema es también para sus propósitos se olvidan”, añade.
El gran examen lo pasó el pasado verano con la Copa del Mundo de la FIFA, “con el sistema de reconocimiento facial, por ejemplo, hemos encontrado a seis personas a las que la FIFA no les permitía ir a los partidos de fútbol. Y no es posible cuando se sabe en la multitud cuando setenta mil personas van a ir al partido sin este sistema no se puede encontrar a estas personas”, explica el asesor de Estrategia e Innovaciones Departamento de Informática de Moscú.