Repasamos con Sofía Torres los nuevos impuestos a la banca y las energéticas. El Estado gravará con el 1,2% a las energéticas con 1.000 millones de ingresos y con el 4,8% las comisiones e intereses de la gran banca, la que ingrese más de 800 millones, para combatir la inflación. Además, el Gobierno advierte de fuertes sanciones en caso de incumplimiento.
El Gobierno propone gravar temporalmente con un tipo del 4,8% los intereses y las comisiones netas de las entidades financieras con ingresos superiores a los 800 millones de euros, y con un 1,2% las ventas totales de las energéticas –tanto gasistas como petroleras– que facturen más de 1.000 millones de euros al año.
Así, tajante, defendía el nuevo portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, la legitimidad del Gobierno para imponer estos nuevos tributos:
Cuando las entidades financieras tuvieron problemas llamaron a la puerta de 'papá Estado' y puso 60.000 millones de euros a su disposición. Son los mismos que socializan siempre las pérdidas y privatizan los beneficios. Bueno, pues hasta aquí: no cuela.
López justifica los nuevos tributos por los "beneficios extraordinarios que están obteniendo" tanto la banca como las energéticas. También en la necesidad de que "aporten una parte de ellos a la solidaridad común". Sería, para el portavoz parlamentario socialista, el primer paso hacia el pacto de rentas que el Gobierno lleva meses pidiendo a los agentes sociales. Dicho pacto está pensado para repartir el impacto económico de la guerra de Ucrania, que se ha traducido en una galopante inflación.
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, socio minoritario del Gobierno y promotor en primera instancia de estos impuestos, Pablo Echenique, quien ha apretado con su discurso las tuercas al sector bancario y al energético.
La sede de la soberanía popular le dice a los poderes económicos que tienen que arrimar el hombro: las petroleras, las energéticas, la banca tienen beneficios récord mientras a la gente le cuesta más llegar a fin de mes.
Fuertes sanciones si repercuten los impuestos en los consumidores
El Ejecutivo ha propuesto importantes sanciones para aquellas compañías que trasladen el impuesto a los usuarios, para lo cual el Gobierno ha encomendado a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) que vigile el destino del gravamen en el caso de las energéticas, mientras que el organismo deberá colaborar con el Banco de España para comprobar que la gran banca cumple con las nuevas normas. En concreto, la sanción propuesta es del 150% del importe que se traslade al usuario.
El Gobierno no contabilizará los resultados ni la facturación de las filiales de las empresas en el exterior, al tiempo que ha establecido que el gasto en este impuesto no es deducible a efectos del impuesto de Sociedades.
La banca y las energéticas: diametralmente en contra de los nuevos impuestos
Las entidades financieras y energéticas se han lanzado en tromba a denunciar los nuevos tributos. El director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, ha alertado de los problemas que este nuevo impuesto podría suponer para los ratios de solvencia de la banca.
Por su parte, César González Bueno, consejero delegado del Sabadell, matiza que los más perjudicados serán los accionistas, en muchos casos, pequeños ahorradores. Para González Bueno, que defiende el sector bancario como "estratégico", debería tender hacia una normalización de su rentabilidad, por lo que ha alertado del impacto que podría generar el nuevo impuesto a la banca. Con todo, reconoce que la previsión de cara al próximo semestre es de menor riesgo, acompañado por la subida de tipos del Banco Central Europeo.
Para el Consejero Delegado del Santander, José Antonio Álvarez, una de las principales preocupaciones relativas a la imposición de los nuevos tributos es la estigmatización, concretamente, del sector bancario. Pero, además, se muestra confiado en que el aumento de los impuestos no resuelve el problema de la inflación. Entre otras cosas, porque, a su entender, la banca ya aguanta una fuerte carga impositiva.
Es la misma tesis que plantean grandes eléctricas como Endesa e Iberdrola, quienes incluso sostienen que sus ganancias han caído este año en España debido a la crisis energética. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, defiende su contribución fiscal.
La redistribución de la riqueza se materializa
Pero los nuevos impuestos han comenzado ya su andadura por la tramitación parlamentaria. Además, se prevé que logren los apoyos suficientes para hacer de estas proposiciones de ley nuevos tributos con los que el Ejecutivo pretende recaudar unos 6.000 millones de euros en dos años. Con esos ingresos extra el Gobierno busca financiar las medidas adoptadas para paliar el impacto de la espiral inflacionista sobre hogares y pequeñas y medianas empresas.