Centramos la atención en la clave geoestratégica y económica de la semana: Ucrania. Hoy se reúne el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a petición de Estados Unidos, y pese a la negativa rusa.
Conocemos en profundidad la última hora de la situación del conflicto con la ayuda de Mira Milosevich-Juaristi, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa (IE University).
Hablamos con Mira Milosevich-Juaristi, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa (IE University), a pocas horas de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Nuestra invitada capital sostiene que Rusia y China, como miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, continuarán con la tradición de los últimos 10 años. Esta no es otra que vetar todas las decisiones propuestas por Estados Unidos o Reino Unido con las que están disconformes.
"De esta reunión no va a salir ninguna declaración que pueda adoptar el Consejo de Seguridad porque Rusia y China van a bloquearlo". Mira Milosevich-Juaristi considera que la conclusión de la cita será un "teatro" de intercambio de acusaciones sin un acuerdo conjunto.
Señala que es conveniente diferenciar diálogo y negociación. Por el momento, Rusia y Estados Unidos se encuentran en el primer término, sin aún vislumbrarse atisbos de acuerdos importantes. "Ambas partes están comprometidas en seguir la vía del diálogo y la comunicación, pero no se ha aceptado la vía de la negociación".
¿Riesgo de invasión rusa en Ucrania?
Mira Milosevich-Juaristi no piensa que esta acción llegue a materializarse. "Rusia no lo necesita. Solo busca que se cumplan los acuerdos de Minsk II, firmados en 2015, y que le son muy favorables". Sin embargo, la escalada militar queda todavía lejos de la pugna sostenida hasta la fecha.
Dependencia del gas ruso
Este asunto es que el, verdaderamente, copa el foco principal de la tensión vivida en las últimas semanas. Mira Milosevich-Juaristi detalla que el 41% del gas importado por los países de la Unión Europea procede de Rusia, frente al 8% de Argelia, el 16% de Noruega, o el 5% de Catar. "La dependencia europea del gas ruso ha aumentado en los últimos cinco años hasta un 6%".