El envejecimiento de la población está atrayendo a nuevas fórmulas para que los jubilados puedan generar liquidez para disfrutar de su retiro laboral con un colchón de dinero que les permita afrontar los gastos sin apuros. En este marco se abre el debate entre la nuda propiedad y la vivienda inversa para la monetización del ahorro inmobiliario, con la alternativa de la hipoteca inversa de fondo.
¿Está garantizada la permanencia de por vida en la vivienda? ¿De acuerdo con el contexto económico, es adecuado optar por una solución de este tipo? ¿Es seguro contratar este tipo de soluciones? Luis de Ulibarri, consejero de Inversa Prime SOCIMI, María José Abraham, directora general de la Fundación Edad & Vida, Miguel Usábel, fundador y CEO de Anubis Analytics, y Lucas Allende, de Senior +, responden a estas y otras cuestiones.
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Luis de Ulibarri, consejero de Inversa Prime SOCIMI, María José Abraham, directora general de la Fundación Edad & Vida, Miguel Usábel, fundador y CEO de Anubis Analytics, y Lucas Allende, de Senior + analizan la vivienda inversa y otras alternativas para la monetización del ahorro inmobiliario
¿En qué consiste la monetización del ahorro inmobiliario?
"Nuestro objetivo es ayudar a las personas a envejecer con dignidad", cuenta María José Abraham. La fundación que dirige, Edad & Vida, lleva 25 años atacando los problemas patrimoniales de los mayores de 65 años.
Es importante saber diferenciar entre hipoteca inversa y vivienda inversa, y ahí cobra importancia el concepto de transmisión del inmueble. "Cuando sí hay transmisión hablamos de nueva propiedad, si hablamos de nuda propiedad, o de transmisión total con un contrato de alquiler vitalicio, en el caso de la vivienda inversa, mientras que con la hipoteca inversa no existe tal traspaso de propiedad", explica Miguel Usábel.
Sin embargo, Luis de Ulibarri considera que las principales diferencias se encuentran en la flexibilidad. Así lo ejemplifica: "si tenemos una casa de medio millón de euros y recibiéramos 300.000 euros por ella además de la posibilidad de vivir ahí diez años, con una vivienda inversa devolverían la parte proporcional de los 200 mil euros restantes a sus herederos en caso de muerte prematura, mientras que con la nuda propiedad no habría recompensa".
Y para no llevar a engaños a los mayores de 65 años, es importante la transparencia. "Al cliente le pondré todas las opciones sobre la mesa y yo le daré a elegir lo que más le convenga", asegura Lucas Allende.