El Gobierno actualiza y amplía el escudo antiopas para empresas estratégicas, que desplegó en pandemia. Un texto muy polémico, dado que limitaba las inversiones en nuestro país.
El Gobierno actualiza y amplía el escudo antiopas para empresas estratégicas, que desplegó en pandemia.
El 17 de marzo de 2020, en plena irrupción de la pandemia, el Gobierno puso en marcha este blindaje para evitar que los grandes inversores aprovechasen el desplome bursátil de las compañías españolas para acceder a su capital 'a precio de saldo'.
La mayor caída diaria del IBEX 35 se producía el jueves 12 de marzo de 2020, con una caída del 14,06 %.
El real decreto figuraba entre las medidas del segundo plan de choque económico ante la pandemia.
El Gobierno de Pedro Sánchez tomaba así medidas para protegerlas ante esta situación coyuntural con una reforma de la legislación sobre inversiones extranjeras oportunistas. Un blindaje que, en principio iba a tener una duración de un mes, pero que se ha visto prorrogado y ampliado en tres ocasiones. Iba a estar en vigor hasta diciembre de 2024.
Obligababa a cualquier inversor de dentro y fuera de la Unión Europea a requerir una autorización de Moncloa para superar el 10% del capital en empresas cotizadas o los 500 millones de capital en no cotizadas.
El Ministerio de la Presidencia ha publicado este miércoles su nuevo real decreto que regula las inversiones extranjeras. Un cuerpo legal que sustituye la normativa de 2003 y que en la práctica hace permanente ese escudo antiopas. El nuevo real decreto entrará en vigor el 1 de septiembre.
¿Qué supone y que incluye?
Se suspenderá el régimen general de liberalización de inversiones extranjeras en España cuando exista riesgo de que afecten a la seguridad, salud u orden públicos.
El nuevo real decreto aumenta los casos de suspensión y da más discrecionalidad al Gobierno. Establece un nuevo sistema de consulta previa en la que los inversores preguntarán a la administración sí el carácter de su inversión requiere de autorización.
Sin embargo, los supuestos con este cuerpo legal aumentan y dejan en manos del Gobierno prácticamente todas las operaciones relevantes.
Entre las novedades, IA, semiconductores, software o activos críticos. Además ratifica la entrada del CNI y del equipo de seguridad de Moncloa en la junta que controla las inversiones extranjeras.
Eso sí, el texto exime a los bancos de pasar el control en algunas operaciones. Se incluyen también algunas excepciones en el sector energético y para las inversiones transitorias.
El líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, ha dicho que revisará esta norma, muy criticada por los inversores, si llega a ser presidente del Gobierno.