En la madrugada del sábado al domingo adelantaremos de nuevo los relojes una hora para adecuarnos al horario de verano y ganaremos, a partir del día siguiente, una hora más de luz solar. El cambio de hora fue implantado con un argumento economicista, pero diversos estudios han demostrado que el impacto sobre el ahorro energético y económico es irrelevante.
A pocos días de que los ciudadanos de la UE adelanten sus relojes una vez más, el Parlamento Europeo aprobó la iniciativa previa de la Comisión y ha aprobado este martes apoyar el fin de cambio de hora para 2021. Es decir, que los ciudadanos de la UE cambarán la hora por última vez el próximo año, según opten por el horario de invierno o de verano.
El vicepresidente de Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ángel Largo, argumenta que este cambio “ya no tiene sentido ni por motivos económicos ni energéticos”. Los meridianos, los ciclos solares y los ciclos circadianos “el horario de invierno es el más adecuado al cuerpo humano". Despertarnos con sol y dejar de trabajar cuando se va favorece el descanso, el rendimiento y la productividad. España es todavía el país donde se duerme una hora menos de media que los vecinos europeos.