En el caso del inversor racional, "este aprovecha esa información objetiva para cuantificar y tomar su decisión de inversión", puntualiza Horcajo. La clave y la diferencia está en que el inversor racional "tiene aversión al riesgo".
En el lado opuesto, según Horcajo, está el emocional que "tiene aversión a la pérdida y está marcado por la función de utilidad". Puedes escuchar el audio completo aquí: