L&F es la empresa surcoreana que Elon Musk ha elegido en esta ocasión, llevando a sus propietarios a engrosar la lista de los ultra ricos del mundo.
La compañía está dedicada a la producción de cátodos con alto contenido de níquel, un material clave para fabricar las baterías de sus vehículos eléctricos. Y aunque Tesla ya consumía estos cátodos con LG como intermediario, ahora la estadounidense irrumpe con fuerza en el mercado de las baterías del país. Y lo hace de forma directa.
La compañía surcoreana L&F firma un acuerdo con el gigante estadounidense por 2.900 millones de dólares
La presencia de Tesla marca un antes y un después en el desarrollo de L&F y se dispara un 82% solo en lo que va de año, elevando las participaciones de sus propietarios en alrededor de 800 millones de dólares.
Hasta ahora la empresa dependía en gran parte de las también surcoreanas GS Group y LG Group, pero la compañía mira ahora al fabricante de vehículos eléctricos estadounidense como uno de sus principales clientes.
¿Una "riña familiar"?
Así, parece que el movimiento táctico de Musk, además de una buena entrada de capital, también puede suponer una "riña familiar", pues tanto GS como LG y sus propietarios provienen del mismo árbol genealógico que L&F y su presidente Hug....Lo que está claro es que la irrupción directa de Tesla en Corea del Sur podría cambiar las reglas del juego en el mercado de los vehículos eléctricos.