El sector del automóvil español cierra el año de forma positiva, con una tendencia en general al alza en toda la industria que lo rodea, "por encima de los 2,8 millones de vehículos fabricados en España y con aspiraciones a cumplir el plan de 4 millones para el próximo año", según explica Antonio Cobo, presidente de GM España, en los micrófonos de Capital Radio. En el II Día del Motor que celebra la emisora, Cobo destaca también que aumentará el porcentaje destinado a exportaciones, impulsando la balanza comercial, así como la fuerza laboral de la industria de la automoción, que podría suponer el 9% en 2017.
A pesar del optimismo, Antonio Cobo lanza una advertencia en la que coinciden el resto de participantes: "esperamos que estos crecimientos sean con ayudas, porque el mercado todavía no está al nivel que corresponde a un país como España y sin algún tipo de incentivos no podríamos llegar a ese nivel".
En la misma línea se manifiesta Emilio Herrera, director general de Kia Motors Iberia: "En cuanto se termina el plan PIVE en el mes de julio vemos que el mercado no tiene la misma fuerza. En octubre ya vemos comportamientos diferentes, el mercado privado cae y eso es algo a tener en cuenta de cara a 2017". Explica que la falta de gobierno no ha afectado a la economía española pero sí aprecian cierta ralentización en el sector en la recta final del año.
La directora económica de ANFAC, Arancha Mur, pronostica que España "terminará el año con 1.050.000 unidades, un 11% más", aunque es necesario diferenciar entre los diferentes canales, con un mercado de empresas que ha renovado flotas y un potente mercado de alquiladores, muy relacionado con la excelente actividad turística. Con el plan PIVE el canal de particulares ha crecido mucho, "pero vemos en el tercer trimestre un crecimiento apenas superior al 2%. Evidencia que nos hace falta otro plan."
Precisamente este menor ritmo de crecimiento está afectado directamente a las compañías. Javier Pardeiro, director comercial Ford España y Portugal, alerta de que hay una auténtica guerra comercial con el mercado en España y que "desde el final del PIVE las cosas se han complicado, la industria de particulares se ha ralentizado, las marcas luchan por sacar adelante las cifras y cuotas y el final de año va a ser duro."
En este contexto, Polo Satrústegui, director general de Hyundai España advierte de que el problema, con esta nueva competencia, es caer en "matriculaciones tácticas en el último tramo del año", prácticas que no son sanas ni buenas para el sector". Algo que también está afectado al mercado de componentes e industrias relacionadas con el sector del automóvil, como explica Ismael Rubio, director comercial en Continental Tires: "empezamos bien el año, en el mercado de reposición de neumáticos, pero paró y hemos tenido meses negativos. 2016 va a acabar prácticamente plano, lo que es sorprendente porque esperábamos una subida del 3 o 4%". Respecto a 2017, "habrá muchas incógnitas pero esperamos subidas del 2 o 3%."
El director comercial de Nissan Iberia, Manuel Burdiel, destaca que el sector necesita planes estructurales que ayuden a los fabricantes a mejorar el parque y sustituir los coches por vehículos sostenibles, en "un esfuerzo conjunto", y demanda que hay que pensar en el largo plazo: "no podemos estar con limitaciones presupuestarias ni con planes de uno o dos años".
¿Y en qué consistiría el nuevo plan de ayudas que reclama el sector del automóvil español? Los participantes coinciden: Lo fundamental es enfocarnos a una renovación del parque, con una media de 12 años, por motivos de sostenibilidad y seguridad.