La mayor compañía aérea de bajo coste de Europa, Ryanair, reconoce el daño que están haciendo las huelgas de sus trabajadores y revisa a la baja previsiones de beneficios anuales. Además advierte de que lo peor todavía estaría por llegar si las recientes huelgas, coordinadas en toda Europa, siguen afectando al tráfico y a las reservas.
La aerolínea irlandesa ahora espera que los beneficios para el año, excluyendo las pérdidas iniciales en Laudamotion, se sitúen entre 1.100 y 1.200 millones de euros en comparación con su previsión anterior de entre 1.250 a 1.350 millones de euros. Es una rebaja de un 12% y que ha provocado que la aerolínea comience la sesión en bolsa con caídas de más de un 9% hasta los 12,03 euros por acción, nivel más bajo en casi dos años.
Los beneficios se verán afectados además por el coste de las compensaciones a los clientes, como alojamiento o billetes nuevos, y por el aumento en un 10% del precio del petróleo.
La empresa no puede descartar nuevas perturbaciones en los próximos meses, lo que podría llevar a una nueva reducción de las previsiones para todo el año. Respecto a las tarifas, señala que en su segundo trimestre hasta finales de septiembre habían caído alrededor de un 3% en comparación con su previsión anterior de una caída del 1% y ahora espera que las tarifas en la segunda mitad sean un 2% más bajas.
Para hacer frente a las tarifas más bajas, los precios más altos del petróleo y los costes de la huelga, Ryanair ha reducido su oferta para este invierno en un 1% y ha retirado aviones de sus bases de Eindhoven, Bremen y Niederrhein.
Las caídas en bolsa se extienden por todas las aerolíneas con descensos en IAG, Lufthansa, Air France-KLM de más de un 2% y los títulos de EasyJet, que baja un 4%.