Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.612 millones de euros en 2014, apoyado en la fortaleza de su modelo de negocio integrado, lo que supone un 724% más respecto a los 195 millones de euros registrados en 2013, ejercicio en el que la compañía realizó saneamientos extraordinarios derivados de la expropiación de YPF.
El beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 1.707 millones de euros, lo que supone un aumento del 27% respecto al año anterior, según ha informado la petrolera. En el área de Upstream (Exploración y Producción), la compañía ha obtenido un resultado de 589 millones de euros frente a los 980 obtenidos en 2013, debido a la interrupción de la producción en Libia y a los menores precios de realización del crudo, afectados por la brusca caída de los precios internacionales de referencia durante la segunda mitad del año. Además, la deuda de la compañía se sitúa en un mínimo histórico de 1.935 millones de euros y tiene una liquidez acumulada de 9.844 millones.
En cuanto a la producción media de hidrocarburos, ha aumentado un 2,5% hasta alcanzar los 354.500 barriles de petróleo al día.El incremento habría sido del 8% sin la interrupción de la actividad en Libia. La compañía ha subrayado que este este resultado resulta "especialmente significativo" si se tiene en cuenta la complejidad del contexto, caracterizado especialmente por la abrupta caída de los precios internacionales del crudo en el segundo semestre del año, con un efecto negativo en el resultado neto del ejercicio de 606 millones de euros, y la interrupción de la actividad en Libia.