11.000 millones de dólares. Esta es la factura que va a tener que abonar Elon Musk, el fundador de Tesla, al ‘fisco’ de Estados Unidos por sus actividades comerciales, después de ejercer un gran número de opciones sobre acciones de su propia firma y tras vender grandes cantidades de sus títulos para, precisamente, cumplir con sus obligaciones fiscales. Mark Zuckerberg, de Meta, Jack Dorsey, en Twitter y Jeff Bezos, en Amazon, están haciendo lo mismo.
Pero, ¿cuál es la razón que se ‘esconde’ tras estos movimientos del mercado?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
El fundador de Tesla tendrá que abonar al fisco de Estados Unidos 11.000 millones de dólares, una cifra histórica en el país
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Aquí la clave está en el precio de la acción. Porque los milmillonarios, como son todos los fundadores de las FAANG, deben pagar sus impuestos por la diferencia entre el precio de ejercicio y valor justo de mercado de las acciones, es decir, por el precio que tenían cuando se hicieron con los títulos y el que alcanzan en el momento de la venta.
En el caso de Tesla, las participaciones han subido un 30% este año y en función de ello, Elon Musk pagará la factura más grande de la historia de la recaudación fiscal de los Estados Unidos. Pero también es verdad que la factura que ha estado pagado el multimillonario hasta ahora era irrisoria en comparación con su riqueza.
Porque esta vez, como es una cantidad realmente ingente, ha sido el propio tecnorey de Tesla quien lo ha publicitado en las redes sociales, aunque hasta ahora poco sabíamos de sus contribuciones a la Hacienda Pública.
Lo único que nos había llegado es una investigación de ProPública, publicaba en junio y en la que se sostiene que Musk pagó apenas 455 millones de dólares en puestos desde 2014 y hasta 2018, a pesar de que su riqueza había aumentado en 13.900 millones de dólares.
En 2018, directamente, no pagó impuestos federales sobre la renta, lo que es nuestro IRPF.
¿Quiénes están en la lista?
La pandemia de la COVID-19 ha dejado y sigue haciéndolo (bajo su nuevo rostro, ómicron) perdedores y ganadores. Personas que lo han perdido otro. Otras que han hecho de la crisis una fortuna.
Los 50 estadounidenses más ricos ahora poseen casi la misma riqueza que la mitad de la población de ese país, según el último informe sobre la situación económica de la población estadounidense de la Reserva Federal.
Más datos, el 1% más rico posee más de 50% del capital social en corporaciones y en acciones de fondos mutuos y entre estos irrisorio porcentuales están los directivos de las grandes tecnológicas del mercado que no quieren pagar impuestos.
De la lista anual de multimillonarios que elabora la revista Forbes, de los diez primeros de la clasificación, ocho son estadounidenses con Jeff Bezos, el fundador de Amazon a la cabeza, al que le siguen otros como el de Microsoft, Bil Gates o el mandamás en Meta (antigua Facebook), Mark Zuckerberg.
Meta ya no 'vale'
Zuckerberg, precisamente, una personalidad a la que pagar impuestos tampoco le atrae mucho. Y precisamente por esto, casi todos los días de este año, según Bloomberg, se ha dedicado a vender acciones de la firma en el mercado. En esto, no ha estado solo.
Los fundadores de Google, a principios de mayo, también se decidieron por ‘descargar’ peso en forma de títulos y en este último semestre del ejercicio, también han sido dos de los tres fundadores de Airbnb los que han comenzado a ‘diversificar’ sus posiciones.
Google, Dell...
Todo forma parte de un plan. ¿Maligno? Es lo que no sabemos, pero no pagar impuestos, en ocasiones y dicen, bueno no es.
Las transacciones en títulos son parte de una oleada de ventas por parte de estos directivos. Hasta principios de diciembre, han ido hasta 42.900 los millones de dólares descargados.
Y es que estos superricos a menudo se aferran a las acciones de las compañías con las que hicieron fortuna. Pero ahora la situación ha cambiado: valoración del mercado en máximos y el miedo a que la nueva administración demócrata suba impuestos nada más arrancar 2022.
En este contexto, Sergey Brin y Alrry Page, los cofundadores de Google se han deshecho de sus posiciones en la firma a la que dieron forma y vida. En lo que llevamos de ejercicio, que es prácticamente el 100% de los días y semanas, ambos han puesto en el mercado, cada uno, 1.800 millones de dólares en acciones. Es la primera vez que lo hacen desde 2017.
Michael Dell, fundador y director ejecutivo de Dell Technologies, no había vendido nada hasta ahora. Desde principios de 2021 ha dispuesto de unos 500 millones de dólares.
Ya sea evitar impuestos o no su objetivo, vender en 2021 podría ayudar a estos multimillonarios a ahorrar miles de millones de dólares en pagos al ‘fisco’. Incluso cuando Musk enmarcó sus ventas en una encuesta de Twitter y la opinión de sus tres millones de “votantes”, parte de la venta fue planificada con anticipación y mostró un conocimiento astuto de las obligaciones fiscales, tanto a nivel federal como estatal.
Deadline: 2022
Y es que si bien los demócratas han descartado varias veces aumentar los impuestos en el 0.1% para pagar la agenda económica del presidente Joe Biden, el proyecto de ley que aprobó la Cámara de Representantes el mes pasado incluía una sobretasa para millonarios, un impuesto del 5% sobre los ingresos de más de 10 millones y una tasa adicional, un impuesto del 3% sobre los que superen los 25 millones.
Unas nuevas figuras que, según las proyecciones del Comité Conjunto de Impuestos recaudará 228.000 millones de dólares durante la próxima década. ¿Dónde está el truco? Que hasta 2022 nada de esto va entrar en vigor y estos multimillonarios de los que hablamos hoy, descargando posiciones estos días se están ahorrando un 8% en el pago de sus impuestos.
El caso es que todos sienten que los impuestos suben, a veces disfrazan sus movimientos de “acciones solidarias” aunque lo que quieren es pagar cuando menos, mejor.