Musk admite que la compañía se estaba “desangrando” y que se enfrentaba a una grave amenaza de muerte a principios de este año cuando aumentó la producción del Model 3. El directivo de Tesla señala que la automovilística estuvo “a un solo dígito de la muerte”. Comenta que fue extremadamente difícil resolver los problemas que surgieron en la producción.
Musk admite en la entrevista que había trabajado hasta el límite. "La gente no debe trabajar tan duro", dijo acerca de su rutina de trabajo de 22 horas al día, siete días a la semana. "Esto es muy doloroso. Me duele el cerebro y el corazón", señala Elon Musk. "Duele. No es recomendable para nadie. Simplemente lo hice porque si no lo hubiese hecho, había una alta probabilidad de que Tesla muriera".
El pasado mes de octubre, Tesla publicó ganancias trimestrales por sorpresa y Musk dice que Tesla ya no está "mirando la muerte cara a cara" y espera una buena evolución del negocio en los próximos trimestres.
En otro momento de la entrevista, Elon Musk dice que hay un 70% de probabilidades de llevar algún día un cohete SpaceX a Marte , a pesar del alto riesgo. "Tu probabilidad de morir en Marte es mucho mayor que en la Tierra", dijo. "Va a ser difícil", pero "hay muchas personas que escalan montañas. La gente muere en el monte Everest todo el tiempo. Les gusta hacerlo por el reto ”.