A pesar de ello, los hoteleros esperan mejoras en los ingresos, con incremento de precios y rentabilidad. Se estima que el precio por habitación podría cerrar el año en 47,94 euros, un dato mejor que los niveles pre-crisis. El secretario general de CEHAT, Ramón Estalella, es optimista pero también hace una advertencia: los mercados competidores, como Egipto, Turquía o Túnez, están renaciendo a base de precio.
Respecto a la llegada de turistas extranjeros, pronostica un buen comportamiento de alemanes, nórdicos y franceses. En cuanto a los italianos, cita la incertidumbre política del país y respecto a los británicos, cree que seguirán llegando si se mantiene la libra en los niveles actuales. Si la divisa cae más, el turismo español sufrirá las consecuencias.