Las perspectivas del sector hotelero español para este invierno son más bajas que en 2015. Frente a los grandes crecimientos de la temporada de hace un año, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, espera estabilidad. Reflejo de ello es la caída del índice OHE Macroeconómico, que mide variables como el PIB de varios países, el tipo de cambio, el precio de los combustibles y los niveles de paro e inflación. Cae un 13%, hasta alcanzar los 57,47 puntos, anticipando un entorno macroeconómico menos optimista, pero estable.

A pesar de ello, los hoteleros esperan mejoras en los ingresos, con incremento de precios y rentabilidad. Se estima que el precio por habitación podría cerrar el año en 47,94 euros, un dato mejor que los niveles pre-crisis. El secretario general de CEHAT, Ramón Estalella, es optimista pero también hace una advertencia: los mercados competidores, como Egipto, Turquía o Túnez, están renaciendo a base de precio.



Respecto a la llegada de turistas extranjeros, pronostica un buen comportamiento de alemanes, nórdicos y franceses. En cuanto a los italianos, cita la incertidumbre política del país y respecto a los británicos, cree que seguirán llegando si se mantiene la libra en los niveles actuales. Si la divisa cae más, el turismo español sufrirá las consecuencias.