El grupo de los BRICS quieren ser los impulsores del crecimiento económico mundial. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica reforzarán sus lazos para construir un mundo con menores barreras comerciales, donde se aumente la lucha contra el cambio climático y el terrorismo.

No al proteccionismo, sí al libre comercio y a la globalización -aunque más equilibrada- y total apoyo al Acuerdo de París del cambio climático. Son algunos de los puntos destacados del comunicado oficial que difundieron los ministros tras su encuentro, antesala a la cumbre que los líderes de los BRICS celebrarán en China a comienzos de septiembre próximo.

El ministro chino de exteriores, Wang Yi, apuesta por un desarrollo más justo de la sociedad: "Creemos que la cooperación entre los BRICS debe ser un acelerador para el cambio del orden internacional. Los BRICS se mantendrán fieles a nuestra misión de trabajar juntos, de seguir promoviendo la multipolarización mundial y la democratización de las relaciones internacionales. Contribuiremos al desarrollo del orden y de esas relaciones en una dirección más justa y más razonable para contribuir con más sabiduría a la prosperidad y al progreso de toda la sociedad".

 

Sin nombrar directamente al presidente de EEUU, Donald Trump, en su documento final, el bloque anima a evitar su tendencia aislacionista. Reconocen que es un reto que la recuperación económica global sea más lenta que la esperada. También señalan que se deben crear nuevos modelos de crecimiento, promover reformas estructurales y buscar un nuevo impulso para el crecimiento.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que las economías de los cinco países que integran el BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – están bien ubicadas para asumir el liderazgo en la erradicación del hambre y la pobreza, objetivos que la comunidad internacional se comprometió a cumplir para 2030.