Las exportaciones e importaciones chinas se fortalecen inesperadamente en noviembre, en una señal alentadora para la economía del gigante asiático, lastrada por las medidas gubernamentales contra la elevada deuda y la contaminación industrial.
Las exportaciones subien un 12,3% en noviembre en una tasa interanual, lo que supera el pronóstico de los analistas de un aumento de un 5% y un crecimiento del 6,9% en octubre, según la Administración General de Aduanas. El rebote supone el crecimiento de las exportaciones a su ritmo más rápido desde marzo.
Por su parte, las importaciones se expandien un 17,7% interanual en noviembre, también muy por encima de las expectativas del mercado, y se anotan su mayor aumento desde septiembre.
Por tanto, el país registra un superávit comercial de 40.210 millones de dólares en noviembre, frente a las expectativas de 35.000 millones de dólares, y después de anotar 38.185 millones de dólares en octubre.
Las cifras pueden ayudar a aliviar el temor a una desaceleración en el motor económico de Asia, que ya sorprendió a los mercados con un sólido crecimiento de casi 6,9% en los primeros nueve meses de este año.