En este contexto, el petróleo es una oportunidad de inversión. Así lo ven desde KBL. Y hay otros factores que podrían favorecer todavía más su atractivo: "si viéramos un acuerdo en la guerra comercial, esto podría ser un revulsivo para el petróleo, ya que veríamos más movimientos comerciales y, por tanto, una mayor demanda", señala Caruana.
Hay otros elementos que influyen en el precio del crudo, como lo que pueda hacer la OPEP. Los países productores prefieren un petróleo fuerte: "se estima que muchos de ellos, para mantener el nivel de gastos administrativos, lo necesitan a 80 dólares más que a 60, así que es probable que mantengan los recortes para que el precio no caiga", explica la CFA Senior Portfolio Manager de KBL España.
Históricamente, señala Caruana, había una correlación negativa entre el precio del petróleo y el dólar: cuando el crudo subía, el dólar bajaba, "pero ahora mismo esa correlación histórica es cada vez menos importante". En lo que va de año, esa correlación se ha vuelto positiva, con un dólar fortaleciéndose y un crudo con subidas superiores al 25%.