Una fábrica a la orilla de las Rías Baixas, con rastro franquista y culpable de la declaración de Mariano Rajoy como persona non-grata en Pontevedra. La planta de celulosa de ENCE en esta ciudad lleva más de 60 años en el centro de la polémica. Ahora, de la mano de la Audiencia Nacional, la historia llega a su capitulo final, titulado “el cierre”.
Te contamos la historia y las cifras de esta polémica fábrica en este podcast de Expediente Abierto.
- ¿Es la hora de entrar en la banca europea? Opina Roberto Moro
- Álvaro Blasco: ¿Es Bankinter una de las joyas del mercado? ¿Una oportunidad en CaixaBank?
Tras mucho debate, la Audiencia Nacional ha declarado que la fábrica es ilegal y que puede trasladarse a otro lugar. Ese ha sido siempre el problema de la mítica planta: que fue construida en terreno de dominio público según la Ley de Costas.
Nicolás Fernández, director de análisis del Banco Sabadell, cree que la empresa debe tener ya encima de la mesa una alternativa ante el posible cierre de la mítica fábrica.
Sin embargo, ¿qué tiene esta planta para generar tanta controversia? Para los vecinos, el olor que desprende siempre ha sido el principal inconveniente. Pero para la compañía, esa planta es crucial para su existencia.
Origen en la dictadura franquista
Tanto es así, que la propia empresa que hoy conocemos como ENCE nació por esa planta. A finales de la década de 1950 Francisco Franco inauguró una fábrica de celulosa en la ría de Pontevedra al amparo del Instituto Nacional de Industria. La empresa se llamaría Energía Nacional de Celulosa.
No pasó a conocerse como el Grupo ENCE hasta su privatización a principios de los 90, cuando salió a Bolsa. Solo cinco años después entró en el Ibex 35, aunque no duró mucho tiempo.
Las cifras de la fábrica
Otra pregunta clave es la de qué impacto tiene a día de hoy la fábrica de Pontevedra para ENCE. Esta es una de las dos instalaciones que tiene la compañía dedicadas a la producción de celulosa, un negocio que le reportó más del 74% de los ingresos en el primer trimestre de 2021. De hecho, es que la facturación de la división de producción de celulosa es tres veces mayor que la de energía, que es su otro negocio.
Para fabricar esa celulosa, Ence tiene tan solo dos plantas: una en Navia, Asturias, y la de Pontevedra, en Galicia. Aunque la posibilidad de que esta última eche el cierre tiene atemorizados a los inversores, lo cierto es que no es la más grande de las dos. La de Pontevedra tiene una capacidad de 515.000 toneladas. La de Navia, un 33% más: 685.000 toneladas de capacidad.
Pero hay cifras en torno a esta fábrica que van más allá del impacto que supone para la compañía. Según ENCE, más de 5.100 familias dependen directa o indirectamente de esta planta. Y entre ellos, 400 personas son empleados de la plantilla fija de la fábrica.
Sin embargo, quizá una de las mayores curiosidades sobre esta instalación es que la polémica se saldó con la declaración de Mariano Rajoy como persona non-grata en Pontevedra, su ciudad natal. Y es que fue su Gobierno es que en 2013 decidió prorrogar la concesión de la planta hasta 2073 contra la voluntad del Ayuntamiento de Pontevedra.
Una prórroga que el pasado viernes fue revocada por la Audiencia Nacional y que acerca el final de los polémicos 60 años de vida de la fábrica de celulosa de ENCE.