La fiebre de las criptomonedas, lejos de cesar, sigue en auge. En las últimas horas conocíamos que Elon Musk, después de tres meses, deja de lado el pago con bitcoins en Tesla porque dice, ahora, que conlleva demasiados problemas medioambientales.
Y está el Bitcoin, pero también el Ripple, el Cardano, el Thether, el Dogecoin, el favorito de Musk y el más conocido de todos, el Ethereum. ¿Cómo es esta criptomoneda? ¿Qué le ha llevado a valer más que algunas empresas de Wall Street como JP Morgan o Visa?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Nació en 2013, vale más de 3.600 dólares y es la segunda criptomoneda más poderosa del mundo con una capitalización que ronda los 500.000 millones de dólares
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Es la segunda criptomoneda más famosa del mundo y, por capitalización bursátil, también la más grande, pero de esto hablaremos más tarde. Hoy hablamos de ella porque en las últimas y a pesar del protagonismo que Elon Musk se ha empeñado en darle al bitcoin y al dogecoin, el ethereum ha sido la reina de la criptopista.
El Ethereum cotiza a un precio de casi 4.000$ lo que le otorga una capitalización de mercado superior a los 500.000 millones de dólares, lo que supone una revalorización del 450% desde que comenzó el 2021, hace ahora apenas cinco meses y medio.
Bien es verdad que los rendimientos del ethereum, si los extraemos del contexto, no se acercan, ni de lejos, a los del dogecoin que, gracias a los memes y aquellos perros ladrando a la luna de Elon Musk, vayan a verlo a su perfil de Twitter, han provocado un despegue de esta criptomoneda que se ha revalorizado en el último ejercicio un 11.000%.
Pero ¿cómo empezó todo?
De la mano de un programador ruso canadiense, Vitalik Buterin, quien en 2013 puso en marcha la plataforma blockchain de código abierto, Ethereum que dio a luz al Ether. Buterin, quien antes de lanzar este modelo al mercado fue una de las cabezas en las que se cocinó el bitcoin, en una entrevista en Business Insider comparó a su criptohijo con una calculadora de bolsillo ya que decía “hace una sola cosa, pero la hace bien”. En la sencillez, parece ser, quedaba la fórmula de la Coca-Cola.
Y es que esta es la premisa principal del proyecto Ethereum, con casi una década ya de vida a sus espaldas.
¿Cuáles son sus beneficios?
El ethereum, como tal, no es una divisa sino que la podríamos entender (o visualizar) como un gran ordenador central repartido, a su vez, en múltiples dispositivos remotos que trabajan de manera simultánea y coordinada.
Se entiende ello como un libro digital compartido donde se registran todas las transacciones. Es de acceso público, completamente transparente y muy difícil de modificar a posteriori.
Pese a la seguridad que dicen esconder tras la red este tipo de activos, los reguladores tienen la mosca detrás de la oreja, sin ir más lejos, ayer mismo la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, además de decir que son activos para la especulación, asegura que pueden ser activos con “potencial de fraude”. Sus creadores no le quitan la razón.
De lo mejor en Wall Street
Falta de intermediarios, independencia anhelada que le ha venido bien. En las últimas horas el Ethereum, en medio de la debacle de sus criptodivisas hermanas como el Dogecoin o el BItcoin, sobresalía tocando máximos en los 4.346 dólares lo que le permitió rebasar, aunque fuera por unos minutos, a JP Morgan, Mastercard o Bank of America en cuanto a capitalización bursátil. Una moneda vale más en estos momentos en el mercado que grandes entidades con décadas de trayectoria a sus espaldas.
Tal y como revela el índice elaborado por Companies Market Cap, ahora mismo, el Ether es más valioso que el ratón Mickey, es decir, que Walt Disney, la empresa de pagos PayPal o el gigante de los supermercados, aquel que se bate a duelo con Amazon, Walmart y otras “clásicas” del sector de los pagos como Visa.
Afinando el tiro sobre el sector bancario estos son los datos:
- Morgan Stanley consigue superar los 155.000 millones de dólares, apenas 30.000 millones más que Goldman Sachs o BlackRock. Con estos valores sobre el parqué también vale más, en estos momentos, ya que la volatilidad de estos activos es muy alta, que Wells Fargo que no alcanza los 200.000 millones de capitalización o los ya mencionados, JP Morgan y Bank of America que, bien es verdad, superan con creces a sus competidoras con capitalizaciones de 476.000 y 350.000 millones de dólares.
Así las cosas y con el precio actual del Ethereum en el mercado, ahora de 3.700 dólares/unidad lo que le otorga una capitalización de mercado de 419.000 millones de dólares, por debajo de lo que comenzaba el día, pero con fuerza respecto a su competencia y, sobre todo, a los valores del mercado tradicional.
Siete años de diferencia
En 5 años el Ethereum ha conseguido lo que al bitcoin le llevó 12. ¿La razón? Desde JP Morgan aseguran que su éxito al aumento de la liquidez y del volumen de transacciones que protagoniza este activo y una menor dependencia al mercado de derivados.
Todavía es mucha la distancia: el bitcoin cotiza por encima de los 58.000 dólares mientras que el ethereum anda por los 4.000. ¿Será la tortuga capaz de alcanzar a la liebre? El tiempo dirá, por el momento, al Ether el caparazón parece que, cada vez, se le está haciendo menos pesado.