El rey, Felipe VI, se ha reunido esta misma mañana en Riad con los representantes de las grandes empresas españolas, en el marco de su visita a Arabia Saudí.

Uno de los invitados ha sido José Manuel Revuelta, presidente de la empresa pública Navantia, que está a punto de cerrar un acuerdo para vender cinco corbetas al Ejército saudí por unos 2.000 millones de euros que permitiría mantener la actividad a medio plazo en los astilleros de Cádiz y Ferrol. Una operación que está pendiente de una última firma y que podría cerrarse durante la visita del rey al país saudí esta misma semana.

"Las empresas españolas lograrán mejores contratos en Arabia Saudí gracias al prestigio que ha dado la construcción del Ave Medina-La Meca". Palabras de Pablo Bravo Lozano, ex embajador de España en Arabia Saudí y CEO de International Consulting Safir, en Capital Radio.



Para Bravo, las empresas de nuestro país han dado un paso al frente en el país árabe, y la exposición irá siendo cada vez mayor. En todo caso, la balanza comercial entre España y Arabia Saudí es cada vez más pareja, con un flujo importador muy similar al exportador por parte de cada país. Una situación que "no es probable que cambie en un futuro próximo, porque desde el país árabe meditan cada vez en mayor medida su siguiente inversión".

Arabia Saudí es consciente de la complejidad del entorno internacional, lo que sumado a la caída del último año en el precio del crudo le vuelven un inversor más cauteloso. Vigila con cuidado y analizando bien el retorno que va a producir cada inversión, de manera que no ocurre, como si pasaba en años anteriores, que se produzcan grandes macroconcursos para realizar nuevas inversiones.

En todo caso, la buena relación entre las instituciones españolas y la saudíes ha hecho posible la consecución del contrato para construir el Ave Medina-La Meca, "un contrato para el que España no partía como favorita, pero que tras un paso al frente supone una inyección de prestigio en el entorno internacional".