Las obras de ampliación recibieron 415 votos a favor y 119 en contra en la Cámara de los Comunes. Se allana el camino para que en 2021 comiencen unas obras que aumentarán la capacidad máxima de Heathrow desde 85,5 millones de pasajeros anuales hasta 130 millones. Las obras proporcionarían una tercera pista al aeropuerto con mayor tráfico aéreo de toda Europa y de cuyo operador es propietario la española Ferrovial, ya que posee el 25% de Heathrow Airport Holdings Limited. La nueva terminal estaría operativa, si todo va según lo planeado, a partir de 2026.
La obras están valoradas en cerca de 14.000 millones de libras y prevé la creación de 180.000 puestos de trabajo, además de un beneficio de 187.000 millones. Sin embargo, la polémica está servida en el Reino Unido y es que los opositores al proyecto argumentan que incrementará la contaminación acústica y tendrá consecuencias medioambientales negativas. Algunas compañías aéreas temen también que lleve a un incremento de las tasas y han pedido que se establezca un límite a esas eventuales subidas.
Entre los detractores está el propio alcalde de Londres y el Ministro de Exteriores, diputado este último de una circunscripción cercana. La expansión de Heathrow podría suponer la demolición centenares de viviendas en las localidades cercanas de Longford, Harmondsworth y Sipson. Cuatro ayuntamientos de la zona han avanzado ya que meditan tomar acciones legales contra el proyecto.
Las consecuencias del Brexit siguen materializándose y la propia Ferrovial ha decidido trasladar de Oxford a Ámsterdam el hólding societario a través del que controla todos sus negocios internacionales. Lo hace dentro de su plan de contingencia para hacer frente a los potenciales efectos negativos del Brexit. "El motivo del traslado es el de mantener las sociedades internacionales del grupo bajo el paraguas de la legislación comunitaria", ha señalado un portavoz de la empresa.