“No tiene ningún sentido que la política económica europea sea más expansiva que hace unos años. Si demora más su salida de la política expansiva será negativo”, añade Donges. Esta es uno de los cambios que Europa necesita y “para ello es necesario un gobierno estable en Alemania. Explica, también, que la política actual del BCE “es un problema para la zona euro”.
En cuanto a Alemania, “hasta marzo o abril no habrá gobierno” en opinión del catedrático emérito de la Universidad de Colonia. Sin embargo, esta parálisis política de más de 100 días en la locomotora europea no ha afectado a la economía nacional.
“El sector empresarial se ha desvinculado emocionalmente de lo que se diga en Berlín. La economía va bien, el entorno es muy favorable para Alemania. La demanda interna es buena, no hay paro hay ganas de consumir”, señala.
No obstante, Donges se muestra optimista, pero “queda mucho por andar”. Hasta la fecha, las primeras conversaciones exploratorias para reeditar una gran coalición son buenas, pero dentro del SPD de Martin Schulz hay voces críticas. “Los jóvenes socialdemócratas no apoyan la gran coalición, porque piensan que los socialdemócratas seguirían perdiendo perfil y se notaría en las siguientes elecciones”.