La cadena de supermercados DIA reduce sus pérdidas durante los nueve primeros meses de 2020 a prácticamente la mitad, y se sitúan en 245,9 millones de euros.
Las ventas netas volvieron a subir en el tercer trimestre, y hasta septiembre ascienden a 5.194,5 millones de euros. La cifra supone un aumento del 2,2% en las ventas respecto a los nueve primeros meses del año 2.019.
En ventas comparables -es decir, comparando únicamente las tiendas operativas- la compañía creció un 7,9 % durante los nueve primeros meses de 2020, un repunte que contrasta con la caída del 8,2 % que registraban hace justo un año.
Desde DIA se achacan las pérdidas al efecto negativo de la divisa brasileña y a la reducción de la red de tiendas.
La firma cerró cerca de 200 supermercados sólo durante el tercer trimestre del año, y en lo que va de año, ha cerrado más de 400 establecimientos. La compañía cuenta actualmente con 6.207 tiendas.
Por otro lado, el EBITDA se incrementó en un 171 %, hasta los 258 millones de euros.
Cierre de tiendas a nivel internacional
Entre julio y septiembre, se procedió a la clausura de 90 locales en España y actualmente opera entre propios y franquiciados 3.951 tiendas.
En Brasil, se redujo en un centenar su número de supermercados y mantiene abiertos 778 establecimientos.
Los cierres han sido claramente inferiores en Argentina, donde cerró dos establecimientos (hasta 911) y en Portugal, donde clausuró uno (y opera 567).
El Presidente Ejecutivo de la empresa, Stephan DuCharme, valora positivamente los resultados de la compañía:
"DIA ha registrado un buen trimestre en términos de ventas, a medida que la transformación en curso sigue avanzando y mejora la percepción y la experiencia del cliente en nuestros establecimientos con más productos frescos, tiendas mejor gestionadas y una atractiva gama de productos de marca propia".
Stephan DuCharme, a su vez, también ve avances positivos en la relación de la firma con sus franquiciados:
"Además de una propuesta de valor comercial en continua evolución, el trimestre ha representado un punto de inflexión positivo en la relación de la compañía con sus franquiciados en España y Portugal basado en el despliegue de un nuevo modelo que permite una mayor alineación, estabiliza la salida de franquiciados e introduce una cultura mejorada de compromiso con nuestros socios clave".