Las últimas elecciones europeas han otorgado a los partidos euroescépticos una mayor proporción de escaños en el Parlamento Europeo. Sin embargo, de acuerdo con el análisis de Crédito y Caución, es poco probable que la mayoría parlamentaria que apoya la adopción de tratados de libre comercio cambie sustancialmente después de las elecciones europeas. La Unión Europea seguirá siendo uno de los baluartes de la apertura comercial en el mundo.
El informe recuerda que la preparación y negociación de acuerdos comerciales corresponde a la Comisión Europea, pero el Parlamento juega un papel fundamental en el proceso: es consultado durante la negociación y debe emitir un voto final de aceptación o rechazo. La aseguradora de crédito no prevé, sin embargo, el bloqueo de tratados ni grandes cambios en la agenda de comercio exterior de la Unión Europea.
Aunque los euroescépticos tienen una posición común en torno a la resistencia a una mayor integración del continente, no mantienen una posición unificada en asuntos como la inmigración, la disciplina fiscal o la promoción del comercio internacional. Algunos se oponen frontalmente al libre comercio y otros se cuentan entre sus partidarios más estables. Esa fuerte división entre los euroescépticos permite prever que no tengan lugar cambios significativos en los equilibrios sobre las decisiones relacionadas con el comercio.