Canadá prohíbe la instalación en el país de redes 5G de las empresas chinas Huawei y ZTE, medida permitirá salvaguardar las infraestructuras del país norteamericano y garantizará la seguridad nacional.
Con esta decisión, las compañías telefónicas que ya hayan instalado estos equipos y sistemas 5G en Canadá tendrán que retirarlos y, según comunicó el Gobierno canadiense, dichas empresas afectadas no recibirán compensación alguna.
Esta medida se oficializa años después de que Canadá anunciase por primera vez una revisión de los equipos de Huawei en septiembre de 2018.
Con la imposición de esta restricción, las empresas de telecomunicaciones del país ya no podrán utilizar equipos fabricados por Huawei y ZTE.
El Ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, declaró que esta medida había sido tomada tras escuchar a los servicios de inteligencia del país y a sus más importantes aliados. "Esta medida mejorará los servicios de Internet móvil de Canadá y protegerá la seguridad de los canadienses", afirmó el Ministro.
Huawei presenta oficialmente HUAWEI ADS, su plataforma de mobile marketing
Otro país que veta a las tecnológicas chinas
Canadá es el quinto país de la alianza de servicios de inteligencia "Los Cinco Ojos" (formada por Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá) que aplica esta medida, después de que los otros cuatros miembros prohibiesen y limitasen la participación de Huawei en la red 5G de dichos países. Japón y Suecia también han bloqueado o restringido el uso de tecnología de Huawei en sus redes 5G.
Los miembros de esta alianza han señalado que la inclusión de equipos de fabricantes chinos en las redes 5G suponen un grave problema de seguridad y fiabilidad, ya que compañías como Huawei podrían ser forzadas por Pekín a espiar a los países miembro de Los Cinco Ojos.
Algunas de las mayores y más importantes empresas tecnológicas y de telecomunicaciones de China han estado en el punto de mira en los últimos años de los gobiernos de Estados Unidos y otras naciones occidentales por motivos de seguridad nacional.
En noviembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una ley que impide que las empresas consideradas una amenaza para la seguridad reciban nuevas licencias de equipos de telecomunicaciones en el país.