Bankia obtiene en los seis primeros meses del año un beneficio neto atribuido de 515 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior. A pesar de que las ganancias se mantienen prácticamente estables, la cifra se sitúa por encima de lo previsto por el consenso del mercado, que descontaba un resultado un 4,7% inferior, y además repuntan en el segundo trimestre.
El margen de intereses de la entidad crece un 5,3% en el periodo, hasta alcanzar los 1.047 millones de euros; mientras que el margen bruto sube un 11,8%, hasta 1.841 millones. Sin embargo, y en términos comparables, el margen bruto desciende un 7,5% por el efecto estacional de la aportación al Fondo Único de Resolución, al que la entidad aportó 61 millones entre abril y junio.
Bankia destaca que el resultado se ha visto impulsado por el aumento de los ingresos por comisiones derivado de una mayor actividad comercial, al tiempo que se han reducido los gastos por los ahorros derivados de la fusión con BMN. En concreto, las comisiones netas ascienden a 534 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un 25,6% más respecto al año pasado.
Este incremento de la actividad queda reflejado en las ganancias del segundo trimestre estanco. Tras un primer periodo del año centrado en la integración con BMN, el beneficio se eleva un 24,2% entre abril y junio, a 285 millones.
El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, subraya que este periodo se ha caracterizado por el incremento de la actividad comercial, “que ha permitido registrar importantes crecimientos en la formalización de hipotecas, créditos al consumo y financiación a empresas”. En el segundo trimestre, las hipotecas crecen un 18,1%, el rédito al consumo repunta un 34,6% y la financiación a compañías un 35,8%.
Por otro lado, la tasa de mora del banco baja ocho décimas en la primera mitad del año, al 8,1%, tras un descenso de 1.700 millones de euros en los activos improductivos en el semestre. Por tanto, Bankia reafirma su objetivo de una reducción anual de 2.900 millones de euros de activos improductivos.
Los gastos de explotación descienden un 1,7% en términos comparables tras acelerarse el cierre de oficinas y la salida de personal voluntaria ligada al Expediente de Regulación de Empleo. Ya ha salido el 87,3% de las personas previstas en el proceso, “lo que ha permitido reducir los costes en un 5,4% en el segundo trimestre respecto al primero”.
El resultado se beneficia también de un descenso interanual del 28,4% en las dotaciones a provisiones de crédito y adjudicados durante el segundo trimestre. En ese periodo, ascienden a 96 millones de euros, hasta totalizar en el semestre 230 millones de euros.
En términos de solvencia, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri cierra el trimestre con una ratio de capital ordinario fully loaded del 12,41%.
En cuanto a rentabilidad, el ROE se sitúa en el 8,3% frente al 8,6% de un año antes.