Appian Corporation cotiza en el Nasdaq estadounidense. La base de su negocio comenzó siendo el low-code, pero poco a poco han ido incrementando su cartera de producto. "Comercializamos una plataforma de automatización de soluciones tecnológicas. Hacemos aplicaciones para grandes corporaciones de forma rápida y cubriendo todas las tecnologías de automatización", apunta en Capital Radio Miguel Ángel González. vicepresidente de Southern Europe & Latam en Appian.
Escucha la entrevista completa de Miguel Ángel González en Mercado Abierto, con Lucía Martín:
Miguel Ángel González, vicepresidente de Southern Europe & Latam en Appian, nos habla en Mercado Abierto sobre los planes a corto plazo de la compañía.
¿Qué parte del negocio pesa más?
En sus 25 años de vida Appian ha evolucionado a través de inversiones internas, pero también de crecimiento inorgánico. "Hemos adquirido una empresa en Sevilla que es nuestro centro de ingeniería para el mundo hispanohablante", señala Miguel Ángel González. Otra parte importante del negocio es el Process Mining, una técnica basada en descubrir, supervisar y mejorar procesos mediante la extracción de conocimientos previamente disponibles de forma inmediata gracias a sistemas informáticos.
"A día de hoy es una mezcla de todas las tecnologías que hemos ido desarrollando o adquiriendo, es difícil decir qué es lo que tiene más peso, aunque nuestro principal valor es la integración de todas las tecnologías dentro de nuestra plataforma", argumenta el vicepresidente de la compañía en el sur de Europa y Latinoamérica.
El peso de la Inteligencia Artificial
En un negocio de este sector, el desarrollo de la Inteligencia Artificial supone una revolución, una tecnología "presente en muchos procesos", ya sea de forma semiautomática, o a través de la integración de asistentes de IA que "responden ante los problemas de cada empresa".
Con todo, Miguel Ángel González no niega la evidencia: "cada vez está más presente, no está en todos los proyectos pero nos centramos en darle uso donde su impacto sea positivo". Eso sí, descarta que llegue para sustituir a los humanos. "Ofrece una oportunidad fantástica para hacer cosas más potentes con menos recursos. No debe preocuparnos la sustitución, veremos más formación".
Fuente de capital imprevista
La victoria de Appian en su juicio contra Pegasystems, que tendrá que indemnizar a la compañía con 2.100 millones de dólares, permitirá a la cotizada en el Nasdaq gozar de un flujo de caja "muy positivo" para acometer grandes inversiones.
Desde la empresa se muestran ambiciosos: "Siempre estamos mirando al mercado para incorporar cosas nuevas a nuestra plataforma, es probable que veamos pronto nuevas adquisiciones en tecnología".
En el pleito, la firma alegaba que entre 2010 y 2014, Pegasystems, su principal competidor, había incorporado a su plantilla a un antiguo contratista del gobierno estadounidense para "proporcionar acceso al software de Appian y mejorar su atractivo comercial". Este individuo habría pasado información confidencial ejerciendo, según Appian, una clara violación del código de conducta que tienen que seguir los proveedores públicos.
De acuerdo con la sentencia del tribunal, esta persona "ayudó a Pegasystems a generar docenas de grabaciones de vídeo del entorno de desarrollo de Appian para su uso, por lo que el resultado fue utilizado por el equipo de ventas de Pegasystems para mejorar sus materiales, ajustándolos a lo que demandaban sus clientes".