En los últimos días se ha estado hablando mucho de las discotecas, bares y locales de ocio nocturno, es que allí es muy difícil controlar y respetar la distancia social. Ahora estos establecimientos son el punto de mira de las autoridades, quienes evalúan la posibilidad de restringir la apertura de los mismos para que no se produzcan nuevos focos de Covid-19. Esto sería un gran golpe para el sector que asegura que el 33% está en riesgo de quiebra, según España de Noche.
Escucha el reportaje en el siguiente podcast.
Según España de Noche, al menos unos 8.000 establecimientos nocturnos podrían declararse en bancarrota tras la crisis actual.
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Según datos del Ministerio de Sanidad, el 10% de los brotes desde que finalizó el estado de alarma tienen como foco bares o discotecas. Uno de ellos se originó en Córdoba, tras una fiesta de fin de curso que se llevó a cabo el pasado 10 de julio, hasta el momento hay 83 casos detectados relacionados con esta celebración.
Se estima que quienes asistieron, en promedio, han tenido contacto con 9 personas cada uno, por lo que se han realizado más de 1.700 pruebas PCR a personas que estuvieron allí o mantuvieron contacto con ellos. Al respecto, Vicente Pizcueta, portavoz de España de Noche pide que no se estigmatice al sector de ocio nocturno. “Rebrotes se van a producir... El ocio nocturno fue uno de los primeros en comprometerse generando una guía de medidas preventivas", señala.
Un sector muy dañado por el confinamiento
Según cálculos de la federación de ocio nocturno al menos el 33% del sector está en peligro de quiebra, es decir unas 8mil empresas. Cifra que preocupa al sector: “Estamos abriendo a pérdidas, pero desde el compromiso social que al final tenemos que dar una oferta de ocio reglada. En estos momentos calculamos que tenemos niveles de facturación de un 34% frente al año anterior, estamos en números rojos y la reactivación económica está muy lejos de verse en el calendario”.
Pizcueta se dirige a los empresarios del ocio y la noche en toda España para que conserven los protocolos de seguridad que eviten la propagación de nuevos brotes de Covid-19 y garanticen la protección de clientes y empleados.
“Está claro que este sector va a defender sus intereses y su dignidad como actividad empresarial, económica y profesional a todos los niveles, por eso no podemos aceptar que se estigmatice al sector. Está claro que debemos ser capaces de afrontar con la altura necesaria para que nuestros locales desarrollen la labor con todas las garantías y la protección para los trabajadores”, expresa.
Además del brote registrado en Córdoba, también preocupa la situación que se presenta en la Comunidad Valenciana, allí se ordenó el cierre de bares y discotecas, incluyendo los denominados chiringuitos hasta el 1 de agosto; esto luego de un brote en Gandía, donde hasta el momento se cuentan al menos 70 contagiados.