Varias compañías del sector, como Vueling o Iberia anuncian recortes y se preparan para un otoño bajo mínimos ante la caída de la demanda y el auge de las restricciones de movilidad.
El sector de las aerolíneas es sin duda el gran perdedor de esta pandemia. A las restricciones de movilidad y las medidas de confinamiento, se suman ahora las cuarentenas decretadas por algunos gobiernos.
La extensión de los rebrotes de la pandemia, la incertidumbre y la paralización de las reservas ha llevado a Ryanair a recortar un 20% su capacidad tanto de rutas como de frecuencias. Durante este mes de agosto la aerolínea ha operado solamente con el 60% de su capacidad.
Este camino de lo tienen previsto seguir compañías españolas como Vueling y también Iberia, que ya han anunciado recortes en el número de vuelos que llevarán a cabo.
La Comisión Europea aprobó este martes la inyección de 133 millones de euros de apoyo público a la aerolínea SATA Air Açores por parte del Gobierno portugués.
La operación contará con el visto bueno de la Comisión ya que la compañía desempaña un "servicio público y esencial" para la ciudadanía portuguesa. Esto s edebe principalmente a que conecta diariamente el territorio peninsular con las islas Azores.
En Suecia, las autoridades han rechazado conceder garantías de crédito a Norwegian Air Shuttle, dentro del plan de ayuda por la pandemia de covid-19. La decisión viene provocada debido a la mala situación económica de la aerolínea de bajo coste noruega.
La aerolínea chilena Latam, la mayor de América Latina, anunció este martes una caída de ingresos trimestral de un 75,9% respecto al mismo período del año pasado y cierran con unas pérdidas de 890 millones de dólares.
El grupo IAG no espera recuperar la demanda de pasajeros prepandemia hasta 2023, y calcula una pérdida de valor de 123 millones de euros en el semestre.
Para Amadeus, las pérdidas ascienden a 196,9 millones de euros. Contratos cancelados y clientes del sector turístico que han tenido que suspender sus operaciones han obligado a hacer el ajuste.
Se espera un otoño y un invierno bajo mínimos este año en el sector de las aerolíneas debido a la incertidumbre de la pandemia y a las todavía restricciones de movilidad. Un sector que sufrió mucho durante los meses de marzo y abril y que espera poder levantarse pronto.
El COVID-19 golpea al sector aeronáutico
Pero no solo las aerolíneas se ven duramente afectadas por la pandemia. El sector aeronáutico también vive momentos complicados.
Tal es así que la compañía estadounidense Boeing prevé hacer recortes de plantilla adicionales a los que anunció el mes pasado. La principal causa es la caída en la demanda de aviones y estima que la recuperación del sector se alargará al menos tres años.