El Consejo Europeo Extraordinario, celebrado de forma virtual, ha decidido revisar la estrategia de vacunación para así poder llegar al objetivo de tener al 70% de la población vacunada en verano. De esa cumbre ha hablado aquí, en Capital Radio, Manuel López Linares, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas. Linares afirma que “La Unión Europea no se puede quedar callada ante China”.
Con Manuel López Linares, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas.
Se trataba de un Consejo Europeo clave. Estaba en juego el avance de la campaña de vacunación y, en consecuencia, la recuperación económica.
Finalmente, no se alcanzó un acuerdo en cuanto al establecimiento de un mecanismo común para el reparto de vacunas. Aunque el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas, no lo considera como un fracaso.
Linares excusa a la Unión Europea mencionando que “es muy complicado unificar criterios entre 27 estados miembro distintos”.
Respecto al proceso de vacunación, la Comisión Europea está proponiendo intervenir mediante la limitación de exportaciones de vacunas, una postura que se considera polémica.
Sin embargo, Manuel López Linares cree que, “en esta situación de injusticia patente, se trata de hacer algo pero sin dañar la interdependencia internacional. Astrazeneca está abasteciendo al Reino Unido sin ningún problema, pero no cumple su contrato con la Comisión Europea. Evidentemente, la Unión Europea tiene que hacer algo”.
La relación de la UE con China y Estados Unidos
En cuanto a la política exterior, el experto cree que la Unión Europea también debe reaccionar a determinados abusos llevados a cabo por parte de China, aunque de forma bien medida para no romper la relación comercial.
Biden también intervino en esta cumbre, un hecho muy reseñable, en la opinión de Linares. De esta forma, se demuestra que la relación con Estados Unidos es mucho más fluida que con Trump.
De hecho, el docente de la Universidad Pontificia de Comillas piensa que la salida de Donald Trump del poder ha supuesto un respiro para los líderes europeos.